Ayer se anunció que el artista Miquel Barceló está negociando con el Consell una posible intervención monumental en el Monasterio de Bellpuig, en Artà. Esta proposición, que sorprendió a muchos, incluso al alcalde de la localiad, Manuel Galán, como ha revelado esta mañana él mismo en una rueda de prensa, llega poco antes de que se inicien los trabajos de rehabilitación de los edificios anexos al monasterio. Tanto Galán como el conseller de Cultura, Francesc Miralles, han remarcado que uno de los hitos más importanteS que se han conseguido durante esta legislatura es que la semana que viene empiecen estos trabajos de rehabilitación, para poder, "por fin", poner en valor este patrimonio de la localidad.

La intervención de Barceló es, según las opiniones de ambos, una "oportunidad" pero también "un reto". Miralles se revela consciente de que si el artista firma una obra en el monasterio, Artà se convertirá en un "foco" de atención y en un reclamo, evidentemente, turístico. Todo esto, en un espacio que no está preparado para aparcar vehículos ni la acogida masiva de visitantes. Sin embargo, el conseller y el alcalde del pueblo aseguran que, antes que reclamo turístico, pretenden conseguir que con el trabajo de Barceló la sociedad mallorquina "se sienta suyo" el monumento. "Primero hay que convencer a la gente de aquí, luego ya haremos las promociones que hagan falta", comentaba esta mañana Galán, subrayando que Artà es un pueblo que huye del turismo de sol y playa y que no tiene la intención de, con esta propuesta, masificar el lugar.

Este es el reto. Conseguir "prever" que podría pasar si Barceló firmara una obra en el lugar, y trabajar conjuntamente para definir un plan de medidas y estrategias para que el lugar mantenga su "magia". "Me consta que Barceló es muy consciente de la magia que desprende el lugar y no es ni la suya ni nuestra intención que esto cambie. Queremos conservar esta espiritualidad y no venderla. No queremos que esto se convierta en un gran punto turístico", apuntaba Miralles. "Hay que medir el impacto que tendrá en el entorno la intervención del artista", ha dicho el conseller mientras señalaba que aun se tienen que hacer los trámites necesarios para contemplar la actuación del artista. Una actuación que, aunque le haya sorprendido, el alcalde ve más que justificada: "Barceló reside en Artà y está muy implicado en el pueblo. Ya hay vínculos con él", ha expresado.

Lo que también tiene claro es que los ritmos de trabajo ante la propuesta de Barceló no van a cambiar por el hecho de que se acerquen las elecciones.