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Entrevista

Still Morris: "De la banca al rock, de la cabeza al corazón, es la frase que mejor representa mi historia"

"En mi trabajo jubilé a mucha gente y era triste escucharles lamentar lo que harían si fueran más jóvenes"

Still Morris, alter ego de Eloy Pardo, en la tienda Xocolat, cuando residía en Palma. manu mielniezuk

A los 50 años de edad,Eloy Pardo estaba en su mejor momento profesional, era director general de la Banca March. Pero decidió saltarse las convenciones sociales y retomar su pasión de juventud: la música. Así nació Still Morris.

P¿Qué se le pasa por la cabeza a un ejecutivo bancario para tomar la decisión de volver al rock de su juventud?

R Que nunca es tarde para volver a empezar. De joven tocaba versiones en un grupo hasta que comencé a tener obligaciones profesionales. Abandoné la música totalmente, lo vendí todo excepto una guitarra, que ahora es con la que compongo. Al cumplir 50 años, tuve un impacto emocional que me hizo reflexionar y me di cuenta de que lo que a mí me gustaba de verdad era la música, comprendí que la necesitaba.

P Pero era director general de Banca March...

R Sí, en ese momento ostentaba un cargo muy importante en el sector financiero y tuve mucho debate interno conmigo mismo. Decidí ser por el día ejecutivo y de noche rockero durante bastante tiempo hasta que en 2014 dejé completamente la banca.

P ¿La banca le había hecho olvidar lo que de verdad era su vida?

R La banca me absorbió muchísimo, yo trabajaba sobre 15 horas diarias y viajaba continuamente por temas de trabajo. Cuando te metes en ese mundo eres un prisionero de oro. Es casi imposible salir de ahí, tu vida pasa a ser el trabajo, solo existe eso en tu vida y nada más.

P ¿Fue difícil el dilema interno?

R Sí, lo prudente me decía: no te puedes poner ahora unas zapatillas unos tejanos, y una camiseta rota y cantar en un sitio cutre, lleno de humo, a tocar rock si al día siguiente tienes que presidir un comité ejecutivo. Me repetí una frase que me ayudó a tomar la decisión de volver al rock: no quiero que la vida se me pase sin querer, esperado lo que quiero.

P Escribió un libro titulado Cambio de ritmo

R Como Bob Dylan dijo en una entrevista a la revista Rolling Stone, en la vida siempre recibes señales pero muy poca gente es capaz de atenderlas. Yo tuve la fortuna de escuchar a mi corazón más que a mi cabeza y el rock me compensó la ausencia afectiva de la banca. Por eso, de la banca al rock, de la cabeza al corazón, es la frase que mejor representa mi historia.

P ¿Animaría a quien tenga sus sueños dormidos a despertarlos, aunque impliquen cambios radicales?

R Sin ninguna duda. Pienso muchas veces en las personas que han tenido un cáncer o un accidente grave. Ellas normalmente dan un cambio brusco en su vida. Yo creo que no tenemos que esperar que ocurra algo grave para darnos cuenta de que la vida es todo aquello que pasa mientras hacemos otras cosas, como decía John Lennon.

P ¿Nunca es tarde para retomar un sueño?

R Nunca. Yo me reinicié en la música a los 50 años y saqué mi primer disco a los 52. Yo en mi trabajo jubilé a mucha gente y era muy triste escuchar "si volviera a empezar, si fuera más joven...". Todo eso son excusas que nos ponemos nosotros mismos para no sacrificarnos. Hay que luchar por nuestros deseos.

P Han pasado 11 años desde su retorno a la música. ¿Ha mejorado su vida?

R Muchísimo. Los primeros momentos fueron difíciles porque no todo el mundo lo entendía en la banca. Ese es un mundo muy regido por el "qué dirán". Poco a poco me sentí más realizado, estaba cumpliendo un sueño y era feliz y sin duda, una persona feliz es mejor en todo. Yo fui mejor banquero desde que entré en el rock. Eso sí, requirió mucho sacrificio. Llegaba de viaje a las 11 horas de la noche y a las 12.30 estaba en un local ensayando hasta las dos y al día siguiente a las siete de la mañana volvía al banco. Nada es gratuito.

P Y hace cuatro años que dejó la banca.

R Así es. Hasta hace cuatro años lo compaginaba y ahora que me dedico completamente a mi vida personal y a la música aún soy más feliz.

P Si le preguntan por su profesión, ¿qué le enorgullece más responder?

R Prefiero decir que soy músico y eso que no considero que llegue a tanto. Durante muchos años me gustó decir que era ejecutivo de banca pero me desencanté con el sector. Creo que la impopularidad que tiene la banca se la ha ganado a pulso y yo entono el "mea culpa" por haber participado. Es un mundo muy poco ético. Me enorgullece decir que soy músico y no bancario.

P Ahora que vive en Valencia, ¿podrán los valencianos disfrutarle en concierto?

R Ahora mismo estoy en una fase de cambio. Yo vivía en Mallorca, donde lancé cinco discos, tres en inglés y dos en catalán, y ahora al llegar a vivir a Valencia intento volver un poco a los orígenes y al no tener banda aquí que me acompañe, he empezado otra vez como cantautor en solitario. Ahora quiero dedicarme a dar conciertos en acústico y en solitario pero aun no tengo fechas para actuar en salas valencianas.

P¿Vino para reinventarse?

R Vine por cuestiones personales y dejé detrás a conocidos, amigos, músicos, productores o estudios, para empezar desde cero. Sí que he aprovechado para reinventarme y creo que es importante cada tres o cuatro años hacerlo. Ahora estoy a gusto trabajando en mi nuevo disco que saldrá este año o el próximo.

P¿Qué le gusta transmitir al público con su música?

R Transmito mi pasión. Cuando actúo y compongo entrego una parte de mi interior. Crecí a la sombra de Bob Dylan, Queen y otros clásicos de los setenta. Salvando las distancias, mi música pretende estar muy pegada a los orígenes del rock. Me gusta que mis letras sean un poco ambiguas. Escribo canciones poco explícitas para que las personas puedan interpretarlas cada una a su manera.

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