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Crítica de cine

Cero cero sexis

El prolífico género de espías se mueve entre tres tipos de protagonistas, los machos alfa hiperactivos (James Bond, Bourne), los payasos (Clouseau, Austin Powers, OSS 117) y los supuestamente auténticos (Smiley). El espía que me plantó sigue una veta cómica por ahora no muy explotada, el de mujeres corrientes que se encuentran de repente en medio de un fregado, como Espías (2015, con Melissa McCarthy).

El argumento y premisa cómica de esta película son explícitos en el título. Audrey/Kunis es una tímida chica que ennoviaba, sin saberlo, con un agente de la CIA (Drew/Theroux). Por hacerle un favor cuando le cree expirando ella y su mejor amiga (Morgan/McKinnon) vuelan a Europa y se meten en una confusa (para variar) boca del lobo. De las raíces más puristas del género el guión subraya bien el tema de que nadie puede confiar en nadie. Para cinéfilos y culturetas hay varios guiños obvios al estirado espía de Ian Fleming y otros más finos como el doble homenaje a El halcón maltés y (desaprovechado) Oro en barras, el teleñeco extraterrestre Alf o un breve número del Circo del Sol. La banda sonora también es variada y pulida, combinando pop actual (Britney Spears, Gene Autry, Pussy Riot, Azealia Banks), electrónica (Armin van Buuren, Die Krupps) con Elvis, Crash test dummies, una versión checa del These boots are made for walking y, como no, La pantera rosa de Mancini. Total, película muy palomitera, no desternillante, con un par (mallorquín) de buenos gags, gotas de humor negro, amena música, la belleza natural de Mila Kunis y los guapetones espías, y la extraversión cómica de Kate McKinnon.

El espía que me plantó

***

Nacionalidad: Estados Unidos, 117 mins. Director: Susanna Fogel. Actores: Mila Kunis, Kate McKinnon, Justin Theroux, Sam Heugham. Cines: Ocimax, Artesiete Fan, Cinesa Festival Park.

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