A Andreu Vidal se le paró el corazón el 20 de agosto de 1998 después de una noche excesiva. Sólo tenía 39 años. Su poesía, de culto, fue un revulsivo que puso en cuestión el lenguaje y la moral. Un monumento hermético, singular y capital que recopilaron hace una década Karen Müller y Margalida Pons para la editorial El Salobre. 20 años después de aquella noche fatídica y diez de la publicación definitiva de su obra, su figura cae en el olvido sin que ninguna institución le recuerde.

El que podría haber sido el proyecto expositivo más importante para rendirle homenaje no ha encontrado de momento ni financiación ni espacio públicos que lo impulsen. La comisaria independiente y gestoral cultural Magdalena Aguiló, artífice de la propuesta, lamenta la situación. "No hay convocatorias para exposiciones, no hay vías ahora mismo -subraya- para presentar proyectos de este tipo", denuncia.

La ruta por las instituciones empezó en el Servei d'Activitats Culturals de la UIB, donde le comentaron que podían ayudar con mil euros en la organización de las actividades paralelas a las exposiciones. La siguiente parada fue en el Consell, donde la instaron a presentarse a la convocatoria de proyectos expositivos, unas bases que todavía no se han publicado y que está previsto que salgan en septiembre. El siguiente paso fue acudir a la consellera de Cultura Fanny Tur, habida cuenta de que la idea primigenia de ubicación para el proyecto era Can Oleo. "Me dijo que la conselleria no produce exposiciones y me derivó al Institut d'Estudis Baleàrics, donde todos los proyectos están enfocados para salir al exterior", apunta la comisaria.

La propuesta consta de dos partes. Una, sería la visualización que el artista Jaume Salvadiego ha realizado de una selección de 20 poemas de Vidal a partir de un conjunto de objets trouvés. La otra, es fruto de una labor de investigación por parte de Aguiló que ahonda en la relación que tuvo el poeta mallorquín con artistas visuales (que le hicieron portadas), músicos o autores de cómic. El listado de personas es generoso e interesante: Lluís Juncosa, Miquel Barceló, Ramon Canet, Andreu Terrades, Rafel Joan, Taller Llunàtic, Pere Pla, entre otros, o más recientemente el cómic De les criatures del bosc de Jaume Miró y Pau Arévalo.

Ayer no fueron pocas las voces que lamentaron en el muro de Facebook de Aguiló la situación y la posibilidad de llevar a cabo el proyecto en Barcelona. También se comentó la dificultad de encontrar los poemarios de Vidal y la necesidad de reeditar su antología.