Cuando empezó a diseñar su propia ropa, no entraba en los planes de Bàrbara Bibiloni (Manacor, 1988) aterrizar en la cinematografía. Le abrió los ojos el DVD de extras de El señor de los anillos, donde se dejaban al descubierto algunos secretos del rodaje y de su vestuario. Después de dos experiencias previas en cine, la mallorquina acaba de regresar a la isla de la grabación de Terminator 6, donde ha trabajado como artista de ambientación. "En este departamento de vestuario, acabas de definir al personaje. Esta parte es para mí la más creativa porque tratas con muchos materiales diferentes: tintes, colores, telas y otros detalles", apunta. Por ejemplo, se ha de dejar constancia en la ropa de si el personaje ha sufrido algún tipo de herida, si se muerde las gafas u otras contingencias. También es responsabilidad suya cómo se ven los colores a través de la cámara, si hay que ajustarlos, si hay que arreglar al momento alguna prenda que haya sufrido roturas, descosidos o manchas no deseadas o si rápidamente hay que incluir algún elemento por modificaciones de guión.

Bibiloni trabajó primero en el taller de vestuario en mayo, para incorporarse a finales de junio al rodaje de Madrid y Murcia, donde se ha grabado parte de la película protagonizada por Arnold Schwarzenegger. "Yo no he coincidido con él porque se incorporará a la filmación en Budapest, donde yo ya no estaré", explica. A quien sí le ajustó y supervisó el vestuario fue a la actriz Linda Hamilton, coprotagonista de la cinta dirigida por Tim Miller. "Su personaje, Sarah Connor, lleva siempre la misma ropa. Pero precisa muchas copias de la misma en diferentes estados: mojada, cuando se presenta al personaje, en persecución, para su doble de acción, su doble conductora, etc...", relata la diseñadora mallorquina, que después pasó a vestir a los figurantes en la superproducción.

La marca de ropa de Bibiloni, Hoja de níspero, se ha hecho un nombre entre los recreacionistas, grupos de personas que se citan para recrear algunos aspectos (como la ropa) de un periodo histórico determinado. La creadora está formada en evolución histórica del vestuario. Unos conocimientos que le llevaron a participar en su primera película, Voto a Bríos, una cinta producida y dirigida por gente del mundo de la recreación. El primer proyecto de envergadura llegó desde China para participar en la superproducción más cara del país, Asura. Allí Bibiloni pudo cumplir uno de sus sueños: trabajar con Ngila Dickson, la diseñadora de vestuario de El señor de los anillos, la película que abrió, cual caja de Pandora, su vocación profesional.

Armaduras

La mallorquina coincidió en China con su compañero, el escultor Tomás Barceló (Cala Millor, 1975), quien gracias a su buen hacer también se ha ganado una buena reputación en el mundo del cine. El artista empezó dibujando y haciendo maquetas de los setspara acabar en el departamento de armaduras, "esculturas que se llevan encima. Para mí es una de las áreas más difíciles y comprometidas", comenta el creador. Por las horas y por el trabajo que conllevan. "Una armadura puede llegar a tener cien piezas que se han de cortar, lijar, pintar y después ensamblar. Según como sea, diseñar la parte frontal te puede llevar un mes o más", calcula Barceló.

De los contactos conseguidos en Asura, la pareja de mallorquines fue convocada a principios de 2018 para Maléfica 2, de Disney. El célebre armadurista Simon Brindle ( Juego de tronos) volvió a reclamar su presencia para que sus manos dejaran huella en las armaduras y cotas de malla que lucen los soldados que aparecen en escena. Fueron meses encerrados en el taller de los estudios londinenses de Pinewood.

El cine volverá a tocar a la puerta de este tándem isleño, que reconoce que hay por ahí algunos proyectos que aún han de materializarse. "Vivimos un poco en la indefinición, pero es cierto que en los rodajes pagan bien", comentan. Mientras en la isla su arte se ve como "algo mágico e innecesario", "nos damos cuenta de que fuera el nuestro es un oficio que está muy bien valorado", concluyen.