El otoño se acerca. Por eso, Es Baluard presenta algunas de las exposiciones que marcarán la nueva temporada. Los proyectos se centran en análisis en torno a la sociedad contemporánea, a partir de la observación de prácticas artísticas y la historia reciente. En general, inciden sobre la relación de los humanos y los animales no humanos, la transformación conceptual de los espacios, el uso de las tecnologías para crear, así como la interacción a través de las pantallas, la alteración de los hábitats urbanos y la distopía en las situaciones predichas por el escritor James Graham.

Una de las exposiciones destacadas, que abrirá la temporada el 20 de septiembre, es Ellos y nosotros, la tesis curatorial que presenta la relación simbiótica y contradictoria entre el mundo animal y las sociedades humanas revisando cambios sociales, legislación, documentación, corrientes estéticas, imagen y comunicación, líneas de pensamiento, documentales e iconografía. En el proyecto se encuentran reflexiones sobre la economía, el ocio y los oficios, el deporte y el circo, mitos y tradiciones, la tortura y la caza, la alimentación o la bioética.

Otra propuesta es Invisible, una carte blanche sobre el complejo cultural de Es Baluard al colectivo asociado Formatting Architecture, integrado por Antoni Gelabert y Néstor Montenegro. El resultado será un trabajo que trasformará las fuerzas invisibles en instalaciones efímeras dentro del mismo museo.

Además, se presentará Ballard Baluard, que visibiliza una investigación en proceso que parte de la Colección y reflexiona sobre el mundo contemporáneo. Ciertas coincidencias, como el hecho de que, por la grafía, cuando se busca en Google o redes sociales el nombre de Es Baluard, aparece Ballard como opción, apellido del escritor, que residió la mayor parte de su vida en Shepperton, un suburbio londinense adosado al aeropuerto, una isla en sí, han llevado al museo a poner en marcha este proyecto. Colaboran en esta exposición Begoña Méndez y José María Nadal Suau y se inaugurará el 25 de octubre con una intervención performativa de Francisco Ruiz de Infante. Se podrá visitar hasta marzo de 2019.