Aparición fugaz la del actor hollywoodiense Adrien Brody en la concurrida inauguración de su amigo Domingo Zapata, la primera exposición del artista mallorquín en Palma. El oscarizado intérprete llegó a la galería Ahoy!, en la calle Concepción, hacia las 20.40 horas, poco antes de echar el cierre. A pesar de que su nombre se barajaba entre los invitados, su presencia fue una sorpresa para los asistentes porque por la hora se daba por hecho que ya no iba a comparecer.

Brody entró en la galería pasando desapercibido mientras buscaba al artista afincado en Nueva York. Cuando se encontraron posaron brevemente para la prensa. El actor camufló su rostro bajo la visera de una gorra y unas grandes gafas de sol que no quiso quitarse en ningún momento pese a las peticiones de los periodistas. Tras los flashes, el intérprete de El pianista se refugió en una oficina de la galería junto a Zapata hasta el cierre. Tal y como ha podido saber este diario, Brody llegó ayer por la mañana a Palma y ha alquilado un yate para poner rumbo a Eivissa esta misma mañana. El actor, que ya ha visitado Mallorca en otras ocasiones, navegará por las islas hasta el próximo domingo.

Además de esta inesperada aparición, Zapata recibió entusiasmado a todos los amigos y familiares -entre ellos su padre y su hermana- que ayer le apoyaron en su primer proyecto en la isla después de 20 años de carrera. No faltó la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada, el alcalde de Palma Antoni Noguera, con quien había mantenido una reunión el día anterior, el pintor José Aranda o la diseñadora de joyas Isabel Guarch.

Uno de los momentos más emocionantes de esta retrospectiva que reúne las claves de la obra de Zapata fue cuando éste pintó en directo sobre un lienzo y frente a un centenar de personas la silueta de Mallorca o cuando la galerista Renate Pentzien vendió uno de los cuadros del mallorquín, poniendo un punto rojo al lado de la pieza.

Adrien Brody da la última pincelada  a la exposición de Domingo Zapata

Adrien Brody da la última pincelada a la exposición de Domingo Zapata

Zapata presentó ayer por primera vez sus monalisas de camuflajemonalisas, en su línea de mezclar elementos de la alta cultura con las tendencias populares más urbanas. El artista confesó poco antes de la inauguración que le provocaba mucho respeto mostrar sus piezas en la isla. "Llevo pensándolo hace mucho tiempo, pero ha salido la oportunidad ahora y me he sentido arropado por estos galeristas a los que conocí en Port Adriano", comenta.

El pintor, cuyo taller en Nueva York se encuentra en el mismo barrio donde lo tenía Basquiat, sostiene que gran parte de su obra bebe de algunos referentes de su infancia. Es el caso de los toros, muy presentes en su trabajo. "Mi padre era Guardia Civil. Yo nací yendo a las corridas. Es algo que me marcó y que recuerdo muy bien", relata. "Con el arte yo mando el mensaje de quién soy y qué es la vida para mí", agrega.

El pintor piensa que su amistad con las celebrities -Alejandro Sanz, Jordi Mollá, Scarlett Johansson o Sofía Vergara- oculta en ocasiones las horas de trabajo en el taller.