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Patrimonio

El Museu Marítim se instala en el Museu de la Mar de Sóller

La sede provisional se ubicará en el oratorio de Santa Caterina d'Alexandria, cerrado desde 2012

Fachada del oratorio de Santa Caterina d´Alexandria. torrelló

La sede provisional del Museu Marítim será finalmente el Museu de la Mar del Port de Sóller y no Ses Voltes. Espacio, este último, que se utilizará para actividades y exposiciones relacionadas con el mar, pero no como sede representativa del Consorcio.

Tal y como ha podido saber este diario, este organismo está en conversaciones con el Ayuntamiento de Sóller para firmar un convenio con el fin de ocupar el oratorio de Santa Caterina d'Alexandria, que albergaba el Museu de la Mar, institución que tuvo abiertas sus puertas entre 2004 y 2012. Los plazos para la reapertura dependerán de los ritmos administrativos. "Queremos ponerlo en marcha cuanto antes. Éste es un espacio muy centrado en la vida en el mar de la gente de Sóller: la relación con Francia, el tema del comercio, etc.", explica el nuevo gerente-director del Consorcio, Albert Forés, ganador del concurso público que se convocó el pasado mes de mayo.

"Ahora mismo estamos en fase de construcción: trabajando en todo el proyecto, en el discurso museográfico y en el expositivo", indica. "La idea es que haya una sede central y diversos espacios territoriales formando una red", apunta. Ses Voltes sería uno de ellos. "Será un espacio para actividades, acciones y también exposiciones", señala.

El modelo difiere del de Barcelona en que "allí está el Museu Marítim y luego otros espacios independientes que trabajan en red con el Museu". "En Mallorca será un poco diferente: la sede central estará en Palma y habrá una serie de subsedes en el resto del territorio", indica. Un modelo que apuesta por la descentralización. Lo que todavía tampoco está confirmado es que la sede definitiva del Museu vaya a ocupar el solar de Astilleros Mallorca en un edificio de nueva planta. "Lo que sí pretendemos es que esté en el puerto de Palma", afirma Forés.

Otra de las tareas del nuevo gerente será revisar todo el patrimonio que pertenece al Consorcio. "Hay un inventario que hizo el Consell", comenta. "El legado del organismo es en principio el que asumieron los Amics del Museu Marítim, cuando éste cerró en 1972. Se trata de un conjunto valioso de barcas que está en las cuevas de Bellver", explica. "Pero también hay que tener en cuenta otras embarcaciones que están activas, como por ejemplo La Balear del Consell", detalla.

Después de repasar todo el inventario y los bienes de que se dispone y su estado de conservación, Forés tendrá que decidir qué piezas destina a la exposición permanente y cuáles a las temporales.

Unir gente diversa

Para el nuevo gerente, es importante que en este proyecto "todo el mundo se sienta cómodo", habida cuenta de que hay gente muy diversa y con intereses a veces divergentes: el mundo de la pesca, la etnología, la arqueología subacuática o la biodiversidad. "Cada una de estas partes debe encontrar su espacio en el museo", comenta. "Quiero generar una visión de todos estos ámbitos que están dentro del Mediterráneo", agrega.

Forés (Barcelona, 1973) ha trabajado durante diez años en el Museu de Son Fornés de Montuïri. También estuvo en Es Baluard coordinando las actividades externas y ha hecho trabajos para la Simfònica. El suyo es un perfil de gestor cultural vinculado al mundo de los museos y a la vertiente educativa. El nuevo gerente del Museu es licenciado en Historia, especializado en Prehistoria por la UAB. Tiene un máster en Gestión Cultural por la UOC y una especialización de community manager también por la UOC. Tal y como aparecía en las bases de la convocatoria de la gerencia, el contrato de Forés será por cuatro años.

El Consorcio presentará un proyecto de recuperación de patrimonio marítimo de las futuras colecciones del museo al fondo del impuesto de turismo sostenible "con tal de conseguir un impulso al proyecto", explicó a DIARIO de MALLORCA el presidente del Consell Miquel Ensenyat hace varias semanas.

El Museu Marítim arranca con una aportación de 251.000 euros por parte del Consell. El Govern contribuye con 75.000.

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