Una pica más del colectivo LGTB en su lucha por integrarse. Lola Pater narra las tribulaciones de un joven adulto (Jallab), francés de origen argelino que tras la muerte de su madre busca el reencuentro con su voluntariamente desaparecido padre (Ardant) y se lleva la sorpresa de que ha trastocado su sexo (no me ha quedado claro si al cien por cien, aunque poco importa).
El guión no logra esquivar tópicos facilones (ahogar penas en alcohol, brotes autodestructivos) y presenta a la comunidad islámica que vive en Francia como más acomodada, integrada y tolerante de lo que probablemente sea. Sigue un camino bastante trillado y aún así logra, en momentos espaciados, con continuidad, delinear el fondo del tema. El principal dilema del/la protagonista: proscrito de Argelia por incipiente homosexualidad, encontró una mujer que aceptó casarse y procrear, pero una vez en Francia no se sintió a gusto escondiendo su identidad sexual y se vio forzado/a al divorcio y alejarse del hijo. Éste a su vez sufre por no haber tenido padre durante su infancia y adolescencia y por la dificultad añadida (por la cultura magrebí) de aceptar la nueva vida del progenitor. La realización y música subrayan mucho el protagonismo de Fanny Ardant y la apostura del argelino. La película no alcanza a sacar toda la punta temática y dramática a la historia. Aún así, como la premiada Una mujer fantástica, recuerda que, aunque para los homosexuales cada vez es más sencillo salir del armario, los travestis y trans siguen, incluso en países occidentales, topándose con un macizo muro de desconfianza e intransigencia.
Lola Pater
***½
Nacionalidad: Francia, 95 min.
Director: Enadir Mokneche.
Actores: Fanny Ardant, Tewfik Jallab, Nadia Kaci. Cines: Augusta.
