Si entras en el Museo del Calzado de Inca a partir del próximo jueves 19 de julio y te encuentras a sus visitantes mirando al suelo, no te asustes. Rafa Forteza y Albert Pinya se han unido en Calzar- Alzar, una exposición con la que Natasha Lébedeva ha trasladado la obra de ambos artistas al suelo, convertidas en alfombras hindús o kilim. "El objetivo es presentar una exposición horizontal, forzar al espectador a cambiar su punto de vista y que su mirada vaya al suelo", explica Forteza, "por eso no hemos colgado las alfombras, ni acompañamos la exposición con nuestros cuadros".

"Una mirada hacia el abismo", en palabras de Pinya, que se enmarca en el Tash Art Rugs Project, creado en 2015 por Lébedeva y que ella misma define como una "simbiosis entre el arte textil y el trabajo artesanal" con el objetivo de crear una nueva expresión artística.

Un lenguaje nuevo

En Calzar-Alzar se podrán ver cuatro kilims: tres de Forteza y uno de Pinya, así como varias esculturas de ambos artistas. Las alfombras de Forteza son adaptaciones de sus obras, mientras que Pinya sí ha trabajado pensando en su finalidad como tapiz. En este sentido, asegura que ha sido "muy estimulante" y se ha sentido "muy cómodo experimentando en este nuevo ámbito artístico". Con este proyecto, explica Pinya, "nos hemos centrado en la creación de un lenguaje y en cómo se puede aplicar a todos los medios, ya sea pintura, escultura o textil".

Forteza destacó además que es un arte diferente ya que en este caso "el espectador entra dentro de la obra, se descalza, la pisa. Es visual y escultórica".

Tanto Lébedeva como Forteza subrayaron la dificultad de traspasar las pinturas del papel al textil. El proceso empieza con la selección de las obras, su digitalización para destacar el concepto, sigue con la elección de la mejor fibra según el diseño y finaliza con la creación del tapiz en la India. "Pueden pasar cinco meses hasta ver la obra finalizada", desvela Lébedeva, quien ha incidido en que "se consigue una obra artesanal y única ".

Tanto Forteza como Pinya muestran su predisposición a unirse en el futuro para crear un "trabajo a cuatro manos". Además, Lébedeva añade que en el futuro espera que otros artistas quieran participar en este proyecto.

El Museo del Calzado de Inca acogerá esta exposición desde el próximo jueves 19 de julio hasta finales de septiembre.