La incorporación del lenguaje inclusivo en la Constitución enfrenta a los académicos Carme Riera y Pérez-Reverte. Mientras el escritor rechaza la actualización lingüística, la filóloga mallorquina mantiene una postura intermedia y considera que sí podrían estudiarse algunas modificaciones "siempre que sean fruto del uso común de la lengua". Riera pone un ejemplo: "Los plenos de la propia Academia empiezan con la expresión 'señores y señoras académicos'. Este uso ya está establecido. Lo que no tendría sentido sería 'señores y señoras académicos y académicas'. O en cada frase que se recoja la expresión españoles o ciudadanos añadir españolas o ciudadanas. Si así lo hiciéramos, el discurso se haría eterno", opina la académica, quien apela en este sentido a uno de los principios de la lengua: la economía.

Ante la polémica y amenaza por parte del autor de El club Dumas de abandonar la institución si se cambia la redacción de la Carta Magna por motivos de inclusión, Riera manifiesta: "No pasa nada si Pérez-Reverte se da de baja de la RAE".

Para la autora de Dins el darrer blau, no es aceptable adaptar la realidad del lenguaje a los intereses políticos. "Si lo que pretenden es que aceptemos introducir ciudadanos y ciudadanos todo el tiempo, significaría que la política nos está pidiendo romper con el uso de la economía del lenguaje. Y eso es absurdo", sostiene. "Lo que sí considero que podría hacerse es dejar claro al principio de la Constitución o en algunas de sus partes que sus normas nos atañen a todos y todas, pero sin repetirlo a cada momento. Simplemente se trata de recoger algo que ya es de uso común", insiste.

La académica mallorquina forma parte de la comisión de neologismos de la RAE. Comentó que tanto en su equipo de trabajo como en los otros se aplica de manera transversal el tema de la igualdad en el lenguaje. "Por ejemplo, el otro día se propuso aceptar el término machirulo", comenta. Riera asegura que son "muchísimas y van en aumento" las dudas y propuestas lingüísticas "que recibimos, bastantes de ellas relacionadas con el tema de la inclusión en el lenguaje", desvela.

Trabajar de manera transversal esa igualdad "no es una recomendación expresa que nos hayan pedido a los académicos, sino que es algo lógico", estima la filóloga. "O al menos para mí lo es", agrega.

Riera también explica que las otras académicas están implicadas en esta cuestión. "Yo estoy con Soledad Puértolas en la de neologismos, pero las otras están en comisiones distintas y están concienciadas", indica.

La escritora isleña aplaude que en el uso de la lengua se esté avanzando en cuestiones inclusivas. "Se ha dado un paso enorme y se han de seguir dando", concluye.

Petición con interés

La vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo pidió esta semana a los académicos de la lengua un informe para determinar si la Constitución está redactada en un lenguaje que refleje por igual la realidad de hombres y mujeres. "Una petición que analizaremos con mucho interés", confiesa Riera. "El informe tendrá que pasar por el pleno de la institución", apunta.

En cuanto el documento esté listo, Calvo lo elevará a la Comisión de Igualdad en el Congreso de los diputados.

Calvo ha sostenido también esta semana que la elaboración de la Carta Magna en masculino "se corresponde con una sociedad de hace 40 años". "Hablar en masculino traslada al cerebro solamente imágenes masculinas", manifestó. También recordó que a muchas ministras les "costó trabajo prometer como ministros" durante las tomas de posesiones del Gobierno de Pedro Sánchez porque son mujeres.