Joan Valent sonríe y sus ojos se muestran brillantes, llenos de ilusión. Mañana estrena en el Valparaiso -20 horas, entrada gratuita con invitación-, en el marco de un concierto a beneficio de la Fundació Natzaret y organizado por el Cercle d'Economia, algunas de sus nuevas composiciones. Una colección de temas que, inspirados en poemas de distintos autores, entre ellos Pedro Salinas, Cesare Pavese, Ana Ajmatova y Ponç Pons, grabará el próximo invierno para un álbum que tendrá como voz protagonista a Ainhoa Arteta, con la que ofrecerá una gira mundial durante dos años.

Valent y Arteta hace tiempo que se conocen, y no solo comparten amistad y admiración mutua. También año de nacimiento -ambos son del 64-, gustos musicales, compañía de discos -la reputada Deutsche Grammophon- y el viejo deseo de levantar un proyecto en común. "Siempre tuvimos argumentos para hacer algo juntos, y estas cosas llegan cuando tienen que llegar. Ahora es un momento perfecto, al estar los dos en un momento de reflexión, en una época de madurez, ya asentados", confiesa el compositor y director de orquesta.

El disco, que se grabará este invierno, entre Algaida y Madrid, San Sebastián o Londres, se llamará Bitácora poética, título que conecta con Insula Poética, el álbum de 2007 en el que dejaron su impronta Suso Sáiz y Ara Malikian. "Incluirá nueve piezas para soprano y cuerda, sobre otros tantos poemas que nos han afectado mucho en cierta manera a los dos o que son parte de nuestra vida de un modo emocional o literario importante, y también cuatro temas instrumentales, cuatro puertos de nuestra vida, los puntos de esperanza", avanza el músico de Algaida. En la grabación y posterior gira de presentación, que comenzará la próxima primavera y concluirá posiblemente en Palma, participarán Smerald Spahiu y Emmanuel Bleuse, ambos instrumentistas de sa Simfònica.

Los poemas, salvo dos, ya están elegidos. "Buscamos textos que nos hayan afectado de algún modo", subraya. Así, hay dos de Pedro Salinas, uno de La voz a ti debida y otro de Razón de amor; uno del menorquín Ponç Pons, Areia escrita, que ya grabó con Cris Juanico para su último disco ( Tretze cançons desordenades) y que defiende "la sencillez de la vida" y la idea de que " viure es molt més que existir"; el Verrà la morte e avrà i tuoi occhi de Pavese ; el Réquiem de Ajmatova; y dos canciones antiguas de Valent que ha recuperado, De sentir y Sarrià.

" La voz a ti debida de Salinas forma parte de mi bitácora vital, es uno de los libros más maravillosos que he leído", comenta. Al igual que el Verrà la morte e avrà i tuoi occhi de Pavese, "uno de los mejores poemas del siglo XX, y que nunca se ha musicado, con la dificultad que tiene", al tratarse de versos libres y carecer de un ritmo determinado y fijo. "Es un poema extraordinario", insiste. Y recita: " Vendrá la muerte y tendrá tus ojos, esta muerte que nos acompaña, desde el alba hasta la noche, como un viejo remordimiento o un absurdo deseo".

Poemas de amor y también de dolor, como el Réquiem de Ajmatova, un texto "tremendo", obra de una mujer que fue perseguida por el régimen estalinista durante muchos años, que padeció la deportación en Siberia y que aborda "la devastación del ser humano y del espíritu humano a partir de la represión y el aislamiento, de la miseria, de la bajeza humana", señala Valent.

Con Deutsche Grammophon

Consciente y aconsejado por el sello Deutsche Grammophon, el disco tendrá acento internacional, con Arteta cantando en castellano, ruso, italiano e inglés. También en catalán, el poema de Ponç Pons. No así los de Valent: De sentir, poema de una canción que incluyó en su primer disco y que lo grabó Maria del Mar Bonet; y Sarrià, también de aquel disco de 2000, "hace ya veinte años", suspira. "Los dos los haremos en castellano porque el disco primero saldrá en Latinoamérica y Estados Unidos. Y la compañía me dijo que un disco con cuatro canciones en catalán sería un disco raro, salvo en Mallorca", bromea.

Valent acaba de aterrizar de Nápoles, donde ha tenido el placer de escuchar a Arteta cantando Tosca. "Está en un momento altísimo, la voz la tiene muy redonda, sabe cómo seducir y su capacidad de comunicación es fantástica", afirma un músico que conoce como pocos su trayectoria. "Su carrera ha sido muy desigual. Empezó muy joven, con una voz fantástica y una potencia impresionante, era joven y ambiciosa, y fue muy explotada, con ocho óperas cada año, una locura? La voz se le cansó, tuvo que meditar y madurar. Y no hay nada mejor que un artista en madurez. Todos los artistas tienen una bestia feroz dentro de sí, la vanidad. La bestia, de joven, te domina a ti. Con los años pierdes la vanidad y descubres tu umbral de mediocridad, y ahí la vanidad no tiene cabida", reflexiona.

La carrera de Valent apuesta más por los discos, por la música, que por el cine, al que le debe "mucho" pero al que no considera su camino. "De hacer ocho películas al año haré una o dos a lo sumo. Quiero volver a lo mío", subraya.