Ayer se presentó en la Societat Arqueològica Lul·liana, y esta tarde se hará lo propio en la librería Literanta de Palma, el libro La isla del ayer, obra póstuma de Manuel Maura Salas en las que recoge sus memorias de la infancia y la adolescencia, trasladando al lector a una Mallorca de principios de siglo XX, con largos paseos a pie, educación en casa con institutrices extranjeras, y viajes en carreta de caballos antes de la llegada de los primeros coches a la isla. Su nieta, Soledad Fox Maura, ha sido la encargada de presentar un volumen que ha descrito como "una máquina del tiempo" en la que los lectores conocerán una "isla que no es difícil de querer" y que además, "conmoverá a los mallorquines a través de sus recorridos por sitios concretos y conocidos".

La isla del ayer nació tras una visita de Manuel Maura en los años 50 a Mallorca, en la que el escritor, "como un profeta, lamenta la llegada de los primeros turistas", se da cuenta de lo mucho que ha cambiado la isla, y decide "homenajearla a través de sus recuerdos". La posición de su familia y su vinculación a la vida política hace que Maura narre en su obra anécdotas con personajes históricos como el Archiduque Luís Salvador, o con su propio tío Antonio Maura, presidente del Consejo de Ministros, y permite al lector "conocer la historia política de Mallorca entre bastidores".

Aunque se ha criado en Madrid, Fox Maura ha asegurado que las raíces mallorquinas de su abuelo "siempre estuvieron presentes en casa". Un apego a la isla que también destaca la hija del autor, Marisol Maura, encargada de escribir el prólogo del libro.

La isla del ayer se acompaña con fotografías inéditas de la familia y de la vida cotidiana en la isla y que, según su nieta, no será la última obra póstuma de Manuel Maura que conozcamos. "Mi abuelo tiene una gran colección de fotografías inéditas que espero poder compartir pronto", adelanta.