P ¿Se vive peor en Palma

R En las dos más o menos igual. Tal y como están ahora las ciudades, añoro lo que significa para mí la ciudad. Añoro los vecinos, los servicios, el ambiente, el pequeño comercio... Lo que genera la ciudad ahora mismo ya no es para los ciudadanos. Se llevan a cabo iniciativas para embellecerlas que en principio deberían estar bien para los ciudadanos, pero se hacen sólo para el turista y el visitante. Y ante esas dinámicas, acabas poniendo rumbo a otro lugar.

P ¿Las ciudades de ahora expulsan a los ciudadanos?

R Sí. Lo que está sucediendo es un centrifugado que te impele hacia fuera. Y hay un movimiento de ciudadanos que se van a los pueblos. Y hay que ver qué va a pasar con esta nueva dinámica y qué dicen y opinan los payeses. Ahora mismo estoy escribiendo algo sobre este tema.

P Usted se ha mudado a un pueblecito, Sant Jaume de Llierca, en Girona.

R Sí, llevo un año allí por distintos motivos personales. Yo soy muy urbanita, pero ahora me va por una temporada tocar la tierra y estar en contacto con los animales y las plantas.

P En Palma se han prohibido los pisos turístico. Ya es una medida para recuperar la ciudad.

R Los precios de los alquileres ya no bajarán. Y ya se ha instalado este modelo turístico del que hablábamos. Quien tiene acceso a estos precios desorbitados es gente con mucho nivel adquisitivo. También es gente que se queda en casa y lo compra todo por internet. Y no viven la ciudad.

P ¿Qué son estas Personalitats que inaugura hoy?

R Son obras realizadas a partir de papel. Yo siempre había hecho collage con juguetes y objetos encontrados. Y esto es ilustración realizada a partir de elementos de papel adquiridos en el Mercat dels Encants, baratillos y tiendas de segunda mano. En la residencia que hice en el Centre d'Arts Santa Mònica empecé a trabajar con el papel, el espacio me lo pedía. Era más un despacho que un taller. Y me puse con tarjetas, postales, sin buscar cosas concretas. Son Personalitats porque todo son personajes. En ellos también aparecen animales como en la anterior serie que hice. Me gusta comparar a las personas con los animales y sus comportamientos. Es algo muy teatral.

P ¿Para qué pregón no le han llamado todavía?

R Eh, aquí hace años que no me llaman. No quiero decir que me hayan puesto una cruz ni que me hayan vetado. Durante mucho tiempo hice el de Sant Joan, cuando la fiesta no funcionaba, y también hice el de Canamunt. Pero nunca he hecho el de la Ciutat de Palma, el del Orgullo, ni el de la Diada, que, por cierto, ya no sé cuántas diadas tenemos. Lo último que he hecho en Palma fue en el Teatre del Mar, por la libertad de expresión. Fue un monólogo, no un pregón.

P ¿Ha viajado alguna vez en crucero?

R No. He ido en barco, en barca, en bote. No he ido ni en piragua ni en crucero. Y la verdad es que no me apetece especialmente. Con lo de los cruceros pasa lo mismo que con los bares. Yo soy el primero al que le gusta ir al bar, pero lo que no quiero son 50 bares.

P ¿Ha sido cobarde la izquierda a la hora de aplicar medidas contra la masificación turística?

R No tengo tanto conocimiento para hacer esa afirmación. No sé si es cobardía o que no tienen las herramientas, el oficio o el talante para luchar y realmente parar esto. No sé si hay unas cuerdas o unas cadenas que les limitan.

P ¿No ve engaño en las promesas electorales?

R Engañar nos engañamos todos al final. Esto va más allá de las derechas y las izquierdas. Por mucho que el tiempo pase, cometemos los mismos errores. Son ciclos. Al final ves que no hay un avance aunque tengamos tecnología o podamos comprar más ropa. Políticamente se ha instaurado algo que no es cierto, y por eso la política es mentira así como está el sistema. Nos quejamos, pero no hay un empuje para que el cambio sea real. El tanmateix nos tiene paralizados. Hay energías puntuales, como el 15M, pero la crítica tiene que ser diaria. Hay falta de curiosidad, de criterio, de pensamiento propio, de espíritu crítico y de diálogo real. Lo que hay son capelletes y partiditos políticos que van a salvarse a sí mismos.

P ¿Es optimista con la llegada de Sánchez al poder?

R Yo sí. Que nos acerquen a Oriol Junqueras a Cataluña pienso que ya es positivo. En Cataluña hay mucha rabia, dolor y tristeza. Está claro que todos deberían estar ya fuera de la cárcel. ¿Cuándo se acabará esta inquina? Me gusta Junqueras: es el único que puede poner paz y mantener un acuerdo entre todas las fuerzas del independentismo. Por eso es el primero al que cogieron y al primero que no soltarán.

P ¿Vivimos en un estado fascista?

R Sí. Es fascista a nivel económico-político, por este orden. Basta escuchar a Casado, Rivera y compañía.