El autor de 'The Island' y 'Pianographie' inicia este jueves en el faro del Port d'Andratx una gira de recitales por la isla, tras la cual tiene el deseo de volver a grabar con Joe Dworniak, el productor de Michael Nyman
El pianista y compositor David Gómez abre las puertas de su casa para hablar sobre el concierto que ofrecerá mañana, a las 22 horas, en el faro grande del Port d'Andratx. Este recital se enmarca dentro de su gira 1 piano & 200 velas, que le ha llevado a gran cantidad de puntos del territorio español. Además del concierto de mañana, el compositor estará el próximo día 12 en los jardines de la Cartoixa (Valldemossa) y el día 15 en el Claustre de Sant Domingo, en Pollença. "Odio la luz artificial, antes cuando tocaba en teatros no utilizaba los focos, me incomoda la luz. Por eso creé un proyecto en el que decoro el escenario con 200 velas, para estar a gusto tocando y para que fuera bonito visualmente", recuerda el músico.
The Island y Pianographie son los dos discos que ha grabado el pianista hasta la actualidad. Su productor ha sido el conocido Joe Dworniak, que también ha trabajado junto a otros grupos y músicos como Jarabe de Palo, Michael Nyman o Kiko Veneno. "Para mí es un lujo trabajar con él, seguramente a finales de verano empezaremos a grabar mi tercer disco y yo no me veo grabándolo con alguien que no sea él", explica.
Gómez intenta llegar con su música a lugares inusuales. Ofrece conciertos en espacios como desguaces, pueblos abandonados o faros. "Los conciertos de piano en teatro están ya obsoletos, yo intento reinventarme y llevar mi música a lugares especiales y mágicos", apunta. "Que los conciertos de piano en teatros hayan pasado de moda es un problema puramente educacional. Si en las escuelas obligaran a los alumnos a asistir a un concierto cada mes, como hacen en Alemania o Austria, esto no pasaría", añade.
El compositor intenta expresar sentimientos y narrar historias a través del sonido del piano. Tiene un proyecto llamado Regala una banda sonora, a través del cual sus seguidores le pueden enviar sus historias y él crea unas piezas únicas y originales interpretando esos relatos a través de la música. "Lo que intento es que cada persona pueda tener su banda sonora. Yo me la leo, intento meterme en los personajes y compongo estas canciones. A veces me dicen que las interprete y las dedique en directo, hasta he llegado a hacer peticiones de mano con piezas compuestas para la ocasión", explica. Además, sus composiciones también tratan problemas sociales, un ejemplo es la canción The Immigrant. "Yo pienso que no tendría que haber fronteras, creo que todo el mundo debería tener una vida digna, sea cual sea su país de orígen. Con esta pieza intento explicar la soledad a la que están expuestos los immigrantes".
Después de casi 30 años de trayectoria, el pianista sigue ofreciendo conciertos con las mismas ganas de siempre. "Lo que me sigue empujando a subir a los escenarios es poder ofrecer a mi público mis nuevas composiciones".
