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Roland Joffé: "El arte no puede cambiar a la gente, solo muestra lo que tiene dentro"

El director de cine estuvo ayer en Palma con motivo del estreno de su película ´The Forgiven´ en el Atlàntida Film Festival - Con Joffé se habla de cine y también de lo que se reflexiona en su cine: el perdón, las creencias y la religión son los temas más presentes en su filmografía

El director de cine Roland Joffé ganó la Palma de Oro en Canes en 1986 por ´La Misión´. manu mielniezuk

El perdón es uno de los temas que más fascinan al director de cine Roland Joffé, que en el año 1986 consiguió la Palma de Oro del Festival de Canes por su película La Misión (1986). El cineasta, que más que director se considera un contador de historias (storyteller), estuvo ayer en Palma para presenciar el estreno en España de su última película, The Forgiven (2017); además de para recibir un premio honorífico por su carrera y su aportación en la historia del cine de parte del Consell, el Masters of Cinema (que entregan desde el año pasado). De momento, según pudo aclarar, aún no se sabe cuándo podrá verse este largometraje en los cines

The Forgiven (El Perdonado) cuenta con las interpretaciones de Forest Whitaker y Eric Bana. El primero se pone en la piel del arzobispo Desmond Tutu, que destapa las terribles verdades del apartheid, al mismo tiempo que conoce a un brutal asesino que busca redención. Aunque el director aseguró que esta película no es un ensayo ideológico sobre el perdón, sino en ver cómo actúan estas personas ante esta situación, sí que declaró que todo parte de haberse sentido conmovido por el hecho de haber conocido a gente de Sudáfrica que había perdido a sus seres queridos durante el apartheid pero que habían sido capaces de perdonar.

El tema del perdón ya era uno de los temas principales de otra de sus películas, There Be Dragons. "Es un tema que me persigue y me fascina". Pero también afirmó que en su película no es solo el tema del perdón el que se intuye. ¿Por qué nuestras creencias son las que son? "Creer es una cualidad del ser humano. Estamos hechos de creencias. Por lo que si a ti te hacen creer que otra persona no es un ser humano, será difícil que lo trates como tal", reflexionó. Sin embargo, consideró que "no nacemos con estas ideas en la cabeza porque nacemos en una tribu y es ahí donde nos las inculcan". Todas estas cuestiones son sobre las que el director quiere hablar, las que le inquietan, de las que pretende reflexionar en su cine.

El director no dejó de comentar que España es un país con heridas abiertas y con una relación complicada con el perdón desde la Guerra Civil, "por lo que he podido intuir conversando con gente de aquí". Conocer y conversar sobre la historia y los conflictos internos o externos de los diferentes territorios también son algunos de sus grandes intereses. Ante el comentario anterior, apuntó que "está claro que la historia, el pasado, no se tiene que olvidar; pero se tiene que dejar ir, hay que perdonar". Y es que perdonar o no, decía ayer Joffé, afecta a las relaciones personales de los seres humanos: "Ninguna relación puede sobrevivir sin poder perdonar. La pregunta que me hago es hasta dónde seríamos capaces de perdonar".

Otro de los temas candentes es el de la religión, también muy presente en su filmografía. "Me interesan los sistemas y estructuras a partir de los cuales vivimos. En la religión es muy importante el poder, pero también es creativa y generosa. No infravaloro este sistema como hace mucha gente que no es religiosa. Al final, ningún sistema se libra de sus contradicciones", explicó.

La industria

"Nadie me quería comprar esta película porque la historia que cuenta no hace que se gane dinero", expuso Joffé. Sin embargo, aseguró que él, más allá del dinero, solo puede "contar las historias que me tocan". Esta era uno de estos casos. Cuando se estrenó la película recibió mensajes de gente que le explicaba que había salido del cine llorando y muy afectada, pero por otra parte otras le decían que su película era "basura" y que "ojalá hubiera un apartheid en Estados Unidos".

"Esto está bien. No puedes cambiar a la gente con el arte, solo mostrar lo que tiene dentro", sentenció. Entre algunos proyectos de ficción, Joffé, afincado en Malta, tiene en marcha su idea más importante: la creación de una universidad internacional (en Malta) de cine en la que se enseñen, además, conflictos históricos y relaciones internacionales, y en la que pretende que haya alumnos venidos de distintos puntos de todo el mundo. Si lo consigue, nadie le podrá negar haber creado escuela.

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