P ¿Cómo conoció la historia de este monje budista líder de la islamofobia en Birmania?

R Leí en octubre de 2015 un tratado de la Universidad de Yale. Este estudio trataba de explicar en 80 páginas que iba a haber un genocidio de los rohinyás en Birmania. Entonces descubrí que en este tema estaban involucrados los budistas. Y decidí que tenía que investigarlo.

P ¿Hay métodos comunes entre este tipo de líderes del mal?

R Es difícil de saber cómo es el mal exactamente. Pero el resultado sí sabemos cuál es. Por otra parte, creo que esos líderes del mal tienen en común el nacionalismo extremo y el populismo. Yo me fui a Birmania para estudiar por qué el budismo se involucró en algo tan fuerte como un genocidio. Al final volví con un documento que no hablaba del budismo sino de nuestro propio mundo, lo que está pasando ahora mismo en EE UU y en Europa.

P Se refiere a Trump

R Sí. Si seguimos con el antislamismo es muy sencillo de comprobar. La primera idea de Trump era que no pudiera entrar ningún musulmán a EE UU. Era una idea muy dura. Pero la corrupción del país llegó a tal punto que Trump nombró a un juez cercano para la Corte Suprema y que con su voto se ha conseguido ahora que dicha Corte vote que es perfectamente legal vetar la entrada a los musulmantes. Esto ha sido noticia hoy [ayer]. Este tipo de ideas son como un cáncer y son peligrosísimas. Ese juez es el mismo que votó para que no pudieran practicarse abortos. La voz de este juez ha sido determinante en estos dos casos. Dos medidas que son muy controvertidas. Y no se trata de un peligro inmediato, sino que se trata sobre todo de un peligro para el futuro. Es una pesadilla.

P En Europa también hemos vivido estas situaciones.

R Sí, totalmente. En Europa estamos a medio camino de todo esto. Merkel está luchando contra ello precisamente. Está tratando de sobrevivir.

P ¿No aprendimos nada de los totalitarismos después de la II Guerra Mundial? ¿Qué le ha pasado a Europa?

R Tu pregunta merece un análisis muy extenso. Necesitaría un libro entero para contestarte. No sabemos si influyó el fin del comunismo... Hubo una decepción del Estado de bienestar y muchos otros factores.

P Ha hablado antes de nacionalismo. ¿Conoce el tema del procés catalán?

R Sí, un poco. Me siento muy cerca de Cataluña desde muy pequeño. Mi madre hablaba catalán. Vivía en Eivissa y murió en Eivissa. Por eso, he vivido los últimos siete años en la isla. Es complicado entrar en el tema de Cataluña. Lo que sí tengo claro es que el nacionalismo extremo es peligroso de todas maneras. Pero no quiero criticar a los catalanes extremistas.

P ¿Por qué le interesa el budismo personalmente?

R Hice un cortometraje de 12 minutos en el que hablo sobre cómo se ha concebido la película. Cuento que hubo un momento en mi vida en que experimenté el odio contra una persona. Fue algo que me perturbó mucho. Y empecé a leer las palabras de Buda. Me fui a la India e hice un peregrinaje por los sitios donde vivió. Me interesé por el budismo para calmar ese odio. Lo más terrible de todo es que el mal es humano, no viene de algo sobrenatural o de los dioses. Y todas las religiones son humanas por definición. Si hay humanidad, hay mal. Es inevitable el mal, forma parte de nuestra naturaleza. Un mundo sin mal también sería una pesadilla. Lo que tenemos que tener claro es que cada día tratamos con monstruos que no sabemos que lo son. Por eso, conocer el mal nos puede ayudar.

P ¿Cuáles son sus próximos proyectos?

R La única superstición que tengo es no hablar de las películas del futuro. Y también porque si alguien sabe que voy a hacer una película de determinado tema, es posible que la película no se ruede y yo termine en la cárcel o fuera del país.

P ¿Quiere decir que rodó El venerable W. clandestinamente?

R Sí. Llegué a Birmania como turista y hablando con la gente llegué hasta Wirathu. Le dije que quería hacer una película para el cine sobre él. Me dijo que sí. Y que podía preguntarle lo que quisiera. Entonces pensé, "este hombre sabe perfectamente lo que está haciendo". En efecto, lo sabía: mientras nosotros le grabábamos a él, su gente nos estaba grabando a nosotros. Imagínate.