Antoni Parera Fons y Carme Riera, ante un "reto fascinante", la ópera 'L'Arxiduc'

Parera Fons, Premio Nacional de Música, y Riera, Premio Nacional de las Letras Españolas, se profesan amistad "desde hace tiempo" y reconocen ser "cómplices" en muchos aspectos. "Muchas veces habíamos hablado" sobre la idea de trabajar juntos, reconoció ayer la académica, un deseo que en su caso se multiplicó tras asistir a una de las representaciones de María Moliner, la ópera que tantos elogios le ha reportado al compositor de Manacor. "Una ópera con una música extraordinaria para un tipo de género, el de la ópera documental, que sitúa a Parera Fons a la altura de los mejores compositores universales del momento", apuntó Riera.

Para Parera Fons, este proyecto responde a "una suma de coincidencias muy positiva" y viene marcado por "el interés y la entrega", tanto de la consellera de Cultura, Fanny Tur, como del gerente de la Simfònica, Pere Bonet. "Todo ha sido como poner una cerilla en la pólvora, con una euforia que resulta muy enriquecedora para este proyecto de trabajo, reflexión y de cambios, de ir corrigiendo hasta encontrar lo que buscas", subrayó el músico.

Ópera en cuatro lenguas

Fanny Tur quiso remarcar que "el patrimonio no solo se recupera, también se crea", y que se trata del primer encargo de estas características que realiza el ejecutivo autonómico. "La ópera tendrá proyección internacional, será patrimonio musical de Balears y como tal se representará en todas las islas", avanzó. Además, aspira a contar con "cantantes de mucho prestigio" y se representará en diversos idiomas, dado el carácter cosmopolita de su protagonista, que hablaba cinco lenguas. Así, se interpretará en alemán, italiano, castellano y catalán.

Riera ya tiene escrito el libreto sobre la figura de Luis Salvador de Austria. Un texto que ha redactado "pensando y meditando, en ningún caso de modo compulsivo, como me sucedió con Les darreres paraules", monólogo -luego convertido en novela- que fue "una especie de confidencia del Arxiduc", aseguró.

El libreto presenta a dos Arxiducs, el que dicta las memorias a su secretario personal, y otro joven; y aborda una temática variada: política, causas de la I Guerra Mundial, si el Arxiduc fue espía o no, sus relaciones paternofiliales, si tenía que casarse o no, su impotencia o bisexualidad?

Escribir el libreto le ha llevado poco tiempo a Riera "porque lo tenía muy pensado", gracias a la exposición Jo l'Arxiduc, el desig d'anar més lluny que comisarió en el Casal Solleric en 2015 con motivo del centenario de la muerte del archidque. "Me sobró una cantidad enorme de información. La ópera me venía muy bien porque había tantas cosas que no habían salido ni en la exposición, ni en la novela ni en el monólogo... El personaje es el mismo pero cuando me planteo el libreto, la manera de ejecutarlo todo es diferente".

La escritora confesó que ha querido empaparse de "óperas modernas", y que en ese ejercicio han pasado por sus manos distintos libretos, entre ellos el de María Moliner, escrito por Lucia Vilanova. "Yo he acabado relativamente el trabajo, porque se lo he pasado todo a Toni (Parera Fons). Ya sé que después tendré que introducir cambios según la inspiración de Toni", admitió.

En este sentido, el aludido recordó que "el libreto está escrito pero nunca está acabado hasta que se estrena la ópera. Se puede cambiar incluso minutos antes. Es flexible".

El libreto, "unos raíles seguros"

Todavía es pronto para hablar de cantantes, arias, duetos y personajes. "Hasta que no tienes piano vocal no tienes nada, todo es humo", aclaró Parera Fons, quien considera "prudente fijar unas entregas para que todo vaya saliendo de modo fluido". La primera de esas entregas -de canto y piano- se producirá entre febrero y marzo de 2019, y la última, a finales de 2020. " María Moliner me llevó más tiempo porque también estaba entregado a otros proyectos. Cuando existió el compromiso del estreno en Madrid fue cuando me puse las pilas. Esto no es algo que crezca solo. Si no trabajas?".

En esas está Parera Fons. "Trabajo mentalmente y también con el lápiz sobre un libreto que constituye unos raíles muy seguros. Hay toda una historia muy bien contada y espero estar a la altura de la exigencia del libreto. El personaje es muy brillante, muy interesante, y contar todo esto en música me parece un reto fascinante. Soy muy feliz de trabajar con este libreto. Espero y deseo que esa felicidad siga cuando hayamos acabado".

"No hay regla fija", subraya el compositor, pero Parera Fons ya ha pensado en un bajo para el Arxiduc viejo, en otro bajo para el emperador, "que tendrá que ser una entidad, como un gigante"; en un tenor para el rol del secretario Erwin Hubert; un barítono para su amigo amante...

"El Arxiduc no es mallorquín pero para nosotros fue muy importante", subrayó Riera. "Él reparó en cierta medida las heridas, los ataques y las bofetadas que nos dio internacionalmente George Sand, quien nunca perdonó a los mallorquines. El Arxiduc no solo puso a los mallorquines por las nubes sino que se enamoró de Balears. Es un personaje al que Mallorca le debe mucho, hay que reivindicarlo. Nos puso por primera vez en el mundo de un modo positivo. Ya le propondré a Parera Fons hacer algo de Sand. Será la segunda ópera que hagamos", anunció con una sonrisa la académica.