Baltasar Samper es uno de los compositores más importantes de Mallorca y de Cataluña. Su legado musical, en el exilio en México, ya está custodiado en el Arxiu del Regne de Mallorca,Arxiu del Regne de Mallorca a la espera de su análisis y estudio. La conselleria de Cultura lo presentó este lunes públicamente en Can Oleo, en una una gran sala donde pudieron contemplarse los documentos, partituras, cartas y dibujos del discípulo de Enric Granados.

Entre la documentación destacada, adquirida al nieto de Samper en México por 40.000 euros, nombraron la versión definitiva de la Suite Mallorca, canciones para piano y voz, canciones populares, para voz y orquesta, para coro, cantos franciscanos para piano y orquesta o una de las partituras más sorprendentes, "los arreglos para orquestra de rituales de la payesía", apunta el musicólogo Amadeu CorberaAmadeu Corbera, artífice de este recuperación junto a la conselleria de Cultura.

"Los dibujos también tienen valor, sobre todo la caricatura porque se le ve a él dirigiendo a una coral que montó in situ en el barco en el que puso rumbo a México. Se agarró a la música en una situación tan desesperada como el exilio", comenta.

La recuperación de todo este patrimonio musical del exilio servirá como punto de partida y espoleta para poner en valor al músico en el marco de la cultura mallorquina, catalana y española. No sólo en cuanto a tener y catalogar su patrimonio, sino también en poder hacer proyectos de grabaciones y ediciones del mismo, así como tocarlo. En este punto, la Orquestra Simfònica jugará un papel fundamental.

Corbera agradeció la implicación de la consellera Fanny Tur en la adquisición del legado. "No es habitual encontrar responsables políticos interesados en estas cosas", apuntó. El musicólogo hizo un primer inventario en precario en casa del nieto de Samper, "así como pudimos, en dos días". "Hay partituras que vienen de Mallorca, otras de Barcelona, París, Tolosa, México. Es un legado que ha sobrevivido a dos guerras y tres terremotos", desvela. El último de ellos, en México, cuando Corbera realizó una residencia con el fin de investigar para su tesis sobre Samper.

Para Miquel Estelrich, "no habrá demasiadas diferencias entre la Suite Mallorca recién llegada y la manuscrita que se encuentra custodiada en la Fundación Bartolomé March". Sin embargo, si uno se detiene durante más tiempo en el documento, se da cuenta de que hay numerosas correciones y añadidos, además de una nota manuscrita del propio Samper donde levanta acta de que se tomen nota de dichas modificaciones.

La última vez que se tocó Mallorca fue en los años 40 en Tolosa. La primera vez que sonó en la isla fue interpretada por la orquesta Pau Casals en el Festival Chopin de 1932.

La Simfònica y Estelrich tienen grabada desde hace más de un año una revisión de la Suite Mallorca, una grabación que podría ser modificada a partir de la nueva documentación adquirida. "Es la versión de tres movimientos. Falta publicarla. Sería una edición con la partitura y la grabación", desvela Estelrich, sorprendido de que a pesar de la importancia de Samper "hay muy poca grabación de sus obras".

En el 97 ya hubo un intenta institucional para poner en valor el legado de Samper. "Ya grabamos con la Simfònica, la coral de la UIB y el pianista Estelrich", comenta Joan Company. "Es un material que hay que revisar y que debe estar en algún estudio de Mallorca", desvela el director de la coral de la UIB. El trabajo finalmente no vio la luz porque los fondos económicos institucionales no llegaron. Algo similar sucedió con otro disco de Samper realizado por ACA, en Búger.

En el proyecto de recuperación de Samper cabe destacar la realización de un documental sobre su figura y que recoge la travesía de recuperación de este material. La directora del mismo es Victoria Morell y está producido por Cinètica.