En su serie pictórica Papalotes, que se inspira y toma el nombre de las cometas cubanas, Sasai (Palma, 1970) exhibe una doble mirada que oscila entre la percepción y la ceguera. O quizás ambos estados -el de adivinar y el de privarse de la vista- confluyen en este espacio propio creado por el que imagina. “El receptor permanece subyugado por la sobriedad y el hieratismo de las faces inventadas, que parecen clavar su origen y función en el centro mismo de la tierra -ese que es mitad madre mitad infierno- y, al tiempo, tener presente su condición de artefactos voladores: despegar, salirse del mundo, alcanzar la divinidad”, escribe Marina P. de Cabo, autora del texto de la muestra.

La inauguración tendrá lugar este sábado 16 en Taca Studio, en Palma.