El cantante y compositor mexicano, de 82 años, icono de los boleros, interpretará en el Trui Teatre una selección de sus más de 400 canciones escritas. "Nos vamos a divertir, lo vamos a pasar muy bien", adelanta
Con una carrera que contempla más de medio siglo en los escenarios, treinta discos en solitario y un título, el de "cantante del amor", que defiende desde la emoción y el corazón, Armando Manzanero (Mérida, México, 1935) llegó ayer a Mallorca para ofrecer, mañana en el Trui Teatre (21.00 horas), un concierto en el que repasará lo mejor de un repertorio que incluye más de 400 canciones, algunas famosas como Somos novios, Esta tarde vi llover o Somos noviosEsta tarde vi lloverContigo aprendí
Maestro, genio de la música, icono de los boleros, leyenda viva o "simplemente Armando", como le gusta que le llamen -"a esos títulos no les doy importancia", confiesa-, Manzanero acumula un sinfín de distinciones, desde el primer puesto del Festival de Mallorca de 1978 hasta el Premio a la Excelencia otorgado por la revista Billboard, pasando por un Grammy honorífico por su trayectoria.
"Nos vamos a divertir, lo vamos a pasar muy bien", adelanta Manzanero refiriéndose al concierto del Trui, donde seguro no faltarán temas como Nada personal, Nos hizo falta tiempo -grabada en su día con Buika-, Me vuelves loca o Mía. A la hora de elegir las canciones, el autor de Nunca en el Mundo, su primera melodía, escrita en 1950, solo se ciñe a un criterio: "Lo que pide el público".
Enormemente agradecido por la "atención y entrega" que le brinda su público, Manzanero lleva décadas en la música y sus canciones siguen teniendo el mismo éxito, entre gente cuyas edades van desde los 80 años a los 15. "El amor no tiene edad", subraya este músico romántico, cuyas canciones han sido interpretadas por grandes como Luis Miguel, Andrea Bocelli o Tony Benett, algo que le hace "muy feliz, es la mayor alegría del mundo".
Aplaudido por el Nobel de Literatura García Márquez como uno de los mejores poetas que existen, afirma que el bolero, al que considera "un lenguaje universal", no solo "tiene mucho de poesía, también buen gusto". Con su música se han enamorado gentes de medio mundo y también él ha caído al embrujo de los boleros, a través de Contigo aprendí, Por debajo de la mesa y Contigo aprendíPor debajo de la mesaDormir contigo, por citar tres de sus favoritos. "A mí el amor me ha tratado bien en la vida, soy un privilegiado", reconoce este incansable trabajador. "¿De dónde saco las fuerzas para seguir? Soy maya", responde rotundo.
La romántica no es la única música que mueve su mundo, también "el buen rock", un género que cultivó en los 70, cuando trabajaba en una editorial de música a la que llegaba mucho rock and roll y él hacía versiones a los músicos que estaban de moda. "Respeto todos los géneros", afirma al ser preguntado por el boom del reguetón.
El trabajo, el oficio y la disciplina son tres de los pilares que sustentan la vida de Manzanero, un enamorado de la noche, "pero solo hasta las diez", matiza a sus 82 años.
