Impecable en el drama. Cómoda en la comedia. La versatilidad de Catalina Solivellas la ha catapultado a ser uno de los rostros mallorquines más reconocibles en los escenarios y en la pantalla. Vive por y para La nit de Catalina Homar, el debut teatral de José Carlos Llop que se estrenó en octubre en el Teatre Principal con un éxito rotundo de crítica y público que la cogió desprevenida. "Me ha sorprendido lo mucho que ha gustado el espectáculo. En cuatro días hicimos 2.500 espectadores que son muchos para una producción propia", desgrana una Catalina Solivellas que avanza que el montaje viajará a Barcelona y Valencia en otoño. Ha sido galardonada con el Premi Diario de Mallorca de Interpretación que concederá este rotativo el próximo 28 de junio a las 20 horas.

La nit de Catalina Homar da voz a la amante del Arxiduc. ¿Por qué era importante hacer hablar a la mujer callada?

Catalina Homar es un personaje que está en el colectivo de los mallorquines. La gente tenía ganas de oírla hablar porque siempre hemos tenido la versión del Arxiduc. También era una manera de hacerle justicia. Pasó a la historia por ser simplemente una de las amantes del Arxiduc y ella fue muchas más cosas e hizo mucho por su comunidad.

¿Qué le sedujo?

Hace mucho tiempo que le tenía ganas. Todo empezó porque puse la voz a una carta de Catalina Homar en el reportaje L'Arxiduc i la pagesa de Silvia Ventayol. En el estreno, dio la casualidad de que me senté al lado de José Carlos Llop, que también participaba en el documental. Y como siempre animo a escribir teatro a mis amigos escritores, le propuse que escribiera algo sobre Catalina. Se lo tomó muy en serio y al día siguiente ya lo tenía muy claro.

Su autor asegura que usted refleja en su esplendor la personalidad de esa mujer avanzada, libre y poco común que era Catalina Homar. ¿Ha sido un reto darle vida?

Del personaje solo sabía lo que todo el mundo conocía. Después de leer todo lo que había escrito sobre ella, me hice la composición de la mujer que debía ser. Me pareció una fuera de serie, era una mujer avanzadísima a su tiempo. Ella no se colocó en el simple rol de amante. Ella siguió pegada a su tierra. Eso me gusta mucho. Vivía por y para las viñas. Dominaba a todo un entorno de hombres que era muy hostil. Debía ser una mujer con mucha personalidad, mucho mando y mucha mano izquierda. Su vida era fascinante y la encarno abrumada por la responsabilidad. Hacer un monólogo es como llevar un Fórmula 1. Técnicamente tienes que estar preparada y luego debes dedicarle mucho tiempo. Me concentré mucho y todo giraba por y para La nit de Catalina Homar.

Gracias a Catalina Homar pisó, 26 años después, la Sala Gran del Teatre Principal...

Desde el 1991 no trabajaba en el Principal. Me sentía muy excluida. Ahora estoy muy agradecida porque han confiado en mi calidad. La nit de Catalina Homar es una buena prueba de que apostar por la calidad suele funcionar. El Principal apuesta por la calidad y creo que lo está haciendo bien. Y es que se deben seguir unos criterios de rigor artístico y de talento porque el talento muchas veces se olvida aquí. El talento es fundamental en este trabajo. El Teatre Principal debe liderar proyectos y lo está haciendo porque es la primera vez que una producción propia va al Teatre Nacional de Catalunya. También estaremos en Valencia. Ha habido un antes y un después.

¿Cuál es el papel del teatro en una ciudad?

El teatro es el barómetro de cómo funciona una ciudad. Las ciudades prósperas tienen una vida teatral muy saludable. Aquí no la hay porque un actor no puede vivir. Y si vive, mal vive. Tiene que hacer todo lo que le ofrecen y, a veces, en condiciones indignas para la profesión. Ya lo dije en el pregón de Sant Sebastià, cuando empecé en 1987 en Palma había una efervescencia cultural. Después perdió su clásica elegancia. Hubiéramos podido ser la ciudad por excelencia del Mediterráneo pero Palma se horterizó y mira que es difícil porque es de las ciudades más bonitas. También influyó que el Teatre Principal estuviera cerrado durante siete años. No hay mejor manera de perder público que cerrar un teatro sin alternativa. En los últimos 15 años se ha perdido público y nosotros tampoco hemos sabido reenganchar a los espectadores porque a Palma le gusta el teatro.

¿Cuál es la clave para reenganchar a los espectadores?

La clave es ofrecer cosas de calidad que enganchen a los espectadores. La gente no es tonta. Quiere calidad. Lo que pasa es que los que gestionan deben seguir criterios de calidad, no criterios de amiguismos y favoritismos.

¿La isla lo tiene todo para ser un epicentro cultural?

¡Sí!

Entonces, ¿qué falla?

Se equivocan a la hora de escoger a las personas que gestionan la cultura. El Teatre Principal lo está haciendo bien, ahora la asignatura pendiente es la televisión.

¿Qué papel debe tener IB3?

Queda mucho recorrido y la televisión no acaba de ocupar el sitio que le corresponde. Por su contenido, parece más una televisión local pero con un presupuesto de autonómica. Se ha dado por sentado la precariedad. Es el mundo al revés. Hay dinero para toda la envergadura pero exigen un sacrificio low cost a los creadores.

¿Y la ficción televisiva?

En el mundo anglosajón y en los países nórdicos también, realmente lo que hacen en televisión es cine, incluso los repartos son actores de cine. Antes cuando un actor de cine hacía televisión, era su tumba. Ahora reviven haciendo televisión. España, como siempre, va con un poco de retraso pero esto es muy bueno.

Su consejo para los jóvenes...

Tienen que irse. Creo que sería mucho más rentable que se becara a los jóvenes para ir a estudiar fuera porque aquí no hay trabajo. Es como si tuviéramos una ingeniería de pistas de esquí si aquí no hay nieve. Nunca habrá nieve.

¿Qué le debe a Leona di Marco?

Se lo debo todo. Soy actriz gracias a Leona. Creyó en mi talento. Era una mujer auténticamente de teatro. De las tres décadas de carrera, la persona que más ha incidido en el mundo teatral de la isla ha sido ella. El 90% de actores que trabajamos salimos de Leona di Marco. Era una apasionada del teatro. De ella aprendí la constancia, la tenacidad y la paciencia. Era una persona muy honesta con ella misma. No hacía muchas concesiones y yo tampoco. He dicho que no muchísimas veces aunque me trataran de loca.

El PP ha sido condenado por el caso Gürtel. Cataluña tiene políticos en prisión y en el exilio. Valtonyc debe entrar en prisión por sus canciones. Este país da para más de una película...

Este país da para una serie de sketches de humor esperpéntico porque todo es muy esperpéntico. Los políticos están empezando a ser un problema para la sociedad porque no son líderes. ¿Qué buen profesional quiere meterse en política? Nadie. ¿Quién queda? Funcionarios que se piden una excedencia o gente que no ha trabajado en ningún lado más que en el partido. Tendríamos que aligerar la administración. Es una carga. Y no hablemos del Senado. Luego dicen que no hay dinero para las pensiones. ¡Lo raro es que quede dinero con todo ese despilfarro .