I de cop el plaer d'escriure dins l'aigua. No caminis mai tot sol. No ploris mai tot sol. No et perdis mai tot sol. El narrador vol escriure i descriure. Bategar, irradiar sentits i sentiments. Jo som el narrador i no camin tot sol, som tres, tres veus, tres mirades, tres llenguatges que s'apleguen: lletra, música i cinema. Per saber escriure cal saber llegir, i per saber llegir cal saber viure. Maria del Mar Bonet és musica, Agustí Villaronga és cinema. Jo som lletra. Tots tres, en aquests temps convulsos i plens de tempestes, volem viure.

Con este bello texto arranca y resume Biel Mesquida, el narrador del documental que hoy se estrena en CineCiutat, la hora de metraje que retrata a tres grandes amigos y artistas cuyas convergencias saca a la luz el director Cesc Mulet (La Perifèrica). La cinta, producida por IB3, se proyecta a las 19 horas como antesala de la octava edición del Atlántida Film Fest.

Mulet parte de descubrir a los protagonistas a través de tres conversaciones distintas, con la intención de ir sacando los mismos temas. "Me interesaba preguntarles sobre su opera prima, sobre cómo se dieron a conocer: el primer concierto de Bonet, L'adolescent de sal de Mesquida y Tras el cristal de Villaronga", explica Mulet.

El primer obstáculo al que se enfrentó el realizador fue el tiempo que tenía para condensar el retrato coral: una hora. La historia iba a tener que centrarse en ciertos aspectos que compartían: "como el hecho de ser isleños o haber proyectado su producción en Barcelona", apunta. Buscar las intersecciones entre las tres vidas era uno de los objetivos.

"Agustí relata que conoció a Maria del Mar Bonet por primera vez en el Teatre Romea. Y le propuso cantar una canción en uno de sus cortos. Además, Villaronga dirigió un videoclip de un tema de Bonet", explica Mulet, que entrevistó al cineasta en su casa barcelonesa. "También muestro multitud de imágenes de sus películas en el documental", prosigue.

La de Mesquida se rodó en el campanario de Santa Maria. "El escritor es un estupendo narrador. Hay un momento determinado en el que habla del mar, en el que hace un número de magia en el que juega con el mar. Para Mesquida, toda la literatura y el arte europeos están en ese mar", comenta el director. El Mediterráneo. "Bonet siempre cuenta que un amigo suyo turco dice que el Mediterráneo es un país", continúa. "Y Villaronga también brinda sus recuerdos marítimos de infancia en s'Arenal, donde iba a pescar con arengada", agrega.

Pero éste no es el único mar que une a los tres amigos, que también comparten en su obra una fascinación por la sensualidad mediterránea. El otro mar que cose sus biografías es la película homónima de Agustí, basada en la novela de Blai Bonet. "Si te fijas, Maria del Mar y Biel salen en dos escenas de la cinta y el guión lo escribieron entre Villaronga y Mesquida", desvela Mulet.

El documental ya tiene poesía verbal con Mesquida, la paleta de colores la aporta el ensayo en el Teatre Principal de Palma de la gira Ultramar, que sirvió para celebrar los 50 años de la cantautora mallorquina. "La parte visual de Bonet la completé con planos del montaje de la exposición de los retratos que le hizo Toni Catany", detalla el director, que siempre aporta elementos que van más allá de la narración para darle la oportunidad al espectador de sentir emociones y sensaciones.

La película, Bonet, Villaronga, Mesquida, lleva como subtítulo I de cop el plaer d'escriure dins l'aigua, "que es una poesía visual de Pep-Maür Serra".