Una foto de los Beatles preside el local de ensayo de Roulotte, en la carretera que une Santa Maria con Bunyola. Un anexo de la casa de los padres del batería Bernat Company en el que también cuelgan imágenes de los Beach Boys (Mike Love posando con Bernat y el cantante Miquel García en una foto que se hicieron el día de la rueda de prensa anterior a su concierto en Son Fusteret), Andrés Calamaro, Ariel Rot, Pepe Rubianes... y otras muchas de conciertos y carteles de la banda o de The Claps, el otro proyecto que montaron estos músicos y que precedió a la creación de Roulotte.

Roulotte nació de The Claps, un grupo de versiones de rock and roll, todavía en activo, que suma diez años en los escenarios. En ese grupo se juntaron Bernat Company, que ya había grabado con García en el disco de Poz (su primer y único disco en solitario que salió en 2009) y el guitarrista Albert Candela, quien se incorporó al proyecto para la presentación de aquel disco. Anteriormente Bernat había tocado con un montón de bandas como Oprimits, Hombres Pájaro, Pelillos a la Mar, mientras que Albert venía de tocar con Mal Vici, además de trabajar como arreglista y productor con diversos artistas de la isla. El bajista Michael Bakhausen llegó a la isla con un intenso bagaje de compartir escenarios con muchas bandas de su Alemania natal. "Es un amante del jazz, del swing, y en general, de todo lo bonito. Un bajista y músico de los pies a la cabeza que te hace sentirte afortunado de tenerlo cerca", señala García.

El letrista y cantante Miquel García encontró en Madrid su escuela musical, en un grupo que montó durante su estancia en la capital, La Garfio Band. Al regresar grabó su primer disco en solitario como Poz (nombre que trajo de Madrid) y que fue el resultado de muchos años de escribir canciones y repartirlas allá donde le dejaban. Esos años compartió su proyecto personal con su papel como guitarrista en La Banda Magnética, con los que grabó el disco Ahora sí, nenazas (2010).

El rock en castellano define la propuesta de Roulotte. "A pesar que el 90 por ciento de mis referentes artísticos son de habla inglesa, mi obsesión por intentar hacer buenas letras no me permite hacerlo en otro idioma que no sean mis dos lenguas maternas: el catalán y el castellano", aclara García, quien sostiene que escribir en castellano es un salto al vacío sin red: "Es exponerse y democratizar tu mensaje. La única manera de estar seguro de que quien te escucha te entiende. Y es ahí donde precisamente está el riesgo de escribir en castellano, y la trampa de la inmensa mayoría de artistas españoles que escriben y cantan en inglés... habitualmente no dicen más que tonterías que jamás se atreverían a decir en castellano. Además, suelen hacerlo con una pronunciación vergonzosa. Es obvio que hay algunos que defienden con mucha dignidad su mensaje en inglés, pero para la mayoría no es más que un escudo".

Los Rodríguez, Sabina, Burning, M-Clan e incluso cantautores como Serrat, Javier Ruibal, Antonio Vega o Carlos Goñi han dejado huella en las canciones de Roulotte, grupo que se siente más identificado con la década de los 60, 70 y 90 que con los 80. "La Movida nunca me ha gustado demasiado como movimiento musical. Me parece algo más social que otra cosa. Sin embargo sí hubo algunos grupos que realmente se convirtieron en inspiradores como Los Secretos, Radio Futura, Nacha Pop, Tequila, los Trogloditas, Rebeldes o Desperados", afirma el compositor.

El Shamrock, el local del Marítim, se ha convertido en una segunda casa para los integrantes de Roulotte, que lo consideran en "el mejor de los gimnasios musicales, ya que después de decenas de conciertos allí y delante de un público súper diferente, nos hemos curtido como músicos de escenario". A pesar de tocar muy tarde, de 00.30 a las 03 de la madrugada, lo defienden como un lugar muy acogedor para los músicos porque habitualmente el público es muy agradecido y entregado. "Además del Shamrock hay otros locales donde tocar en directo como el Saratoga, Three Lions, Aqua Bar, Maraca, Jarana, Café a Tres Bandas o La Movida, donde hemos tocado mucho con Roulotte. Sin embargo siempre es deseable que se alimente la música en directo para que crezca el número de escenarios donde tocar, pero para eso hace falta público", reivindican desde las filas de Roulotte.