La versión teatral del gran clásico del cine de la década de los 80 se estrenó ayer en el Auditòrium de Palma por todo lo alto. Laura Enrech y Pablo Ceresuela, encarnaron a Baby y Johnny Castle, dos iconos de la cultura popular en el primero de los shows. Y es que Dirty Dancing permanecerá en cartel hasta el próximo 3 de junio. Para la ocasión, el escenario de la Sala Magna se ha transformado en el lujoso hotel Catskill Mountains de Nueva York para revivir la historia de amor entre Baby Houseman y su instructor de baile durante el verano de 1963.