Los arqueólogos baleares alzan la voz contra el actual decreto que despliega la Ley de Museos, que se encuentra en fase de alegaciones. En concreto, piden la paralización del proyecto de reglamento por dos artículos (el 24 y el 25) que contemplan el rechazo, el descarte y la expurgación de material arqueológico. Parte de la ley cuya supresión solicitan.
"El rechazo de material arqueológico por parte de los directores de museos no tiene sentido porque todo lo que el arqueólogo recoge y conserva de las excavaciones es porque considera que tiene valor patrimonial y científico", explica Llorenç Oliver, presidente de la Secció de Arqueologia del Col·legi de Doctors i Llicenciats en Filosofia i Lletres. "En el decreto de Arqueología ya se recoge que esa selección del material la realizan los propios profesionales arqueólogos", desvela Oliver. "No estamos de acuerdo con que la selección del material para ser descartado sea a iniciativa propia del director del museo y que en los casos que sea posible esa propuesta de rechazo pueda acordarse con el director de la excavación. Ese 'en los casos que sea posible' nos parecen muy ambiguo además", continúa Oliver, quien considera que los arqueólogos son los responsables de decidir qué tiene suficiente valor científico. "Por muy buen criterio museístico que tenga el director, a nivel científico no es quién para decidir sobre qué tirar porque le falta toda la información sobre la excavación, el yacimiento, etc.", sostiene. "En arqueología hablamos de fragmentos, muestras de tierra, huesos, elementos que son muy importantes y que hay que guardar porque pueden ir siendo sometidos a analíticas distintas a medida que avanzan las técnicas", explica.
Sistema de identificación
Los otros artículos que han causado controversia son el 35 y el 36, referidos al sistema de identificación de bienes que componen el fondo del museo. "Así como está redactado, parece que sólo se han tenido en cuenta las colecciones de Bellas Artes. No contempla la realidad del material arqueológico, que es fragmentario", apunta.
Oliver confirma que las alegaciones al decreto las presentarán desde el Col·legi a petición de la Secció Arqueològica y que muchos arqueólogos también lo harán a nivel individual.
Por otra parte, Oliver subrayó que desde la conselleria de Cultura ha notado buena predisposición para tratar este tema. "Parece que podremos llegar a un consenso, por eso nos han facilitado una reunión con la consellera", comenta. "También agradecemos que el decreto se haya publicado en el portal de Transparencia, facilitándonos así las cosas", continúa.
Fanny Tur explicó que el texto del decreto nació de una propuesta técnica (con técnicos del Museu de Mallorca, Eivissa y Menorca), "y ahora hay voluntad para escuchar todas las enmiendas y discutirlas. En estos momentos hay voluntad política y técnica de desatascar este tema y tender puentes con los arqueólogos".
