Más de 60 jóvenes y niños participaron ayer en el proyecto Junts Sonam Millor. El concierto, ofrecido en el Conservatorio, contó con la participación de alumnos de la Escuela Municipal de Música de Palma junto con jóvenes y niños de otras entidades como: Asociación Asperger, Fundación Aspas, ONCE y Centro Mater Misericordia. También colaboró el departamento de Pedagogía y Musicología del Conservatorio Superior.

El objetivo del evento "es mostrar que lo único imposible es lo que no se intenta" y que "la música no tiene barreras". Los pequeños disfrutaron de interpretar los temas que tanto tiempo llevaban ensayando con sus profesores de la Escuela Municipal de Música de Palma. Según comenta la organización esperan que "se pueda repetir para que las puertas de la música para personas con otras capacidades ya no se puedan cerrar".