Rubén Pozo, el ex integrante de Buenas Noches Rose y Pereza, presenta las canciones de su tercer disco en solitario, Habrá que vivir, este viernes en La Movida, a partir de las 22.00 horas.

¿Qué ha preparado para La Movida?

Un concierto con la banda con la que he grabado mi último disco, Habrá que vivir. Un concierto con mucho rock&roll y mucha energía, 90 minutos para olvidarse de los problemas y tomarse unas cervezas. Haré una selección de mis discos en solitario, con predominio del nuevo, y también habrá espacio para alguna canción de otra etapa.

¿Con qué músicos se presenta?

A batería, Simón Cordero; al bajo Angel Herranz; y a la guitarra y coros Manu Garaizabal.

Actúa en La Movida, una sala que toma su nombre del movimiento contracultural de los años 80, donde brillaron bandas como Tequila y Burning, ¿dos de sus principales influencias?

Sí, del rock en castellano, evidentemente que lo han sido. Aunque son dos grupos, Tequila y Burning, que ellos mismos no se engloban en lo que fue la movida madrileña. Defienden que la movida vino después que les apartó a ellos.

Otro de sus referentes es Dylan. ¿Le ha visto en su reciente gira española?

No es de mis preferidos, pero sí que le he visto alguna vez, pero no en esta gira. Con 20 años y solo con una guitarra y una armónica puso el mundo patas arriba, y cambió el mundo del rock.

¿Qué ha descubierto con Habrá que vivir

Pues a mí me ha enseñado que mi público tampoco quiere que yo suene cristalino, todo perfecto. A mi público y a mí nos gustan las grabaciones en las que el grupo suena todos a la vez. También me ha enseñado que poco a poco me van saliendo canciones que al final siempre me dan para hacer un nuevo disco. A mis canciones les exijo que sean emocionantes y que por alguna razón me atrapen y no acabe de descifrarlas, entender de lo que están hablando pero que tengan un punto de mistetrio o alguna estrofa que no acabe de entender del todo.

¿Con sus canciones exorciza sus demonios, escribir le sirve de terapia?

Sí, algún que otro demonio sí espanto€ Las canciones me hacen avanzar en la vida.

¿Cuanto hay de riesgo en sus discos?

El riesgo define mi trabajo. Yo hago lo que quiero, para bien y para mal. Y no hay más riesgo que sacar un disco de rock en estos tiempos, es como un suicidio, pero a mí me encanta.

¿Se siente un obrero del rock?

Creo que obreros de la música somos un poco todos los que nos dedicamos a esto. Cualquier grupo o artista que está muy arriba trabaja o ha trabajado mucho para estar ahí. Para eso hay que romperse los cuernos en la carretera, en el local, en el estudio de grabación€ Quien no sea obrero que me lo explique porque yo no he conocido atajos, la verdad.

Una de sus canciones nuevas preferidas es Guitarra española

Es la guitarra con la que hago todas mis canciones, desde que me la regaló mi madre por aprobar la EGB con trece años. Es una guitarra muy vieja, y a la que tengo mucho cariño. La tengo siempre al lado del sofá, apoyada contra la pared, y con ella empiezo todas mis canciones. Es la que hace el trabajo sucio.