Luis Alberto Segura está inmerso en un huracán. Gira del King of Beasts, nueva paternidad y siempre componiendo música. El artista y su banda son una de las confirmaciones del Mallorca Live Festival, que se celebrará el fin de semana del 11 y del 12 de este mes en el antiguo Aquapark de Calvià. Su turno será el viernes, el día de Primal Scream.

"Estoy muy contento. La gira está yendo muy bien. Nos queda un año por delante: muchos festivales y salas después del verano, en otoño e invierno", comenta. Después de esa fecha, será el momento de hacer el balance.

El artista se enfrentará en 2019 a una gran efeméride de su carrera, el décimo aniversario de la publicación de Heavenly Hell, el trabajo que le catapultó. "Ha sido una década estupenda", confiesa. "Cuando saqué ese disco, no pensé que iba a pasar nada de lo que ha pasado después. Es un álbum que hice casi en broma con Toni Noguera. Y en poco tiempo me vi con discográfica, cerrando festivales, con management", relata. "Han sido diez años de regalo constante. He estado de gira por EE UU, México, Europa. El balance es muy bueno", concede. De momento, Segura no concreta que se vaya a organizar algún gran evento para celebrar tan señalado aniversario. "Puedo decir que algo va a pasar, pero aún no sabemos el qué", apunta escueto.

Preguntado por si compensa salir fuera a probar suerte, Segura asiente. "Es complejo, precisa inversión. Y creo que hay que salir varias veces para notar que ha valido la pena. En este último tour por Europa, en Londres, París y Berlín estaba casi lleno", asegura. "Pero es complicado. Hay que trabajárselo mucho y picar piedra", sostiene. Incluso teniendo el apoyo de Robert Grima, presidente de Live Nation Madrid.

El mundo de la música se va complejizando a medida que subes peldaños. "Nosotros pensábamos estar en una situación más cómoda y relajada a día de hoy. Sigue siendo una lucha cerrar giras, conciertos, cachés, venta de tickets, posición en los festivales. Pero sería de tontos quejarse. Somos unos privilegiados", asume. También es consciente de que cantar en inglés puede ser un hándicap en España. "Sólo Dover lo ha conseguido o las Hinds, que están muy arriba", apunta. En cualquier caso, "no puedo ni quiero parar: vivo de esto y vivo esto. Las dos cosas", confiesa.