Andrés Ramírez y Alejandro Sanz son dos diseñadores. Uno de producto y otro es diseñador gráfico. De su unión surge Earthink, un estudio de diseño enfocado en crear herramientas didácticas para la educación del futuro. Estas dos almas creativas tienen claro que "en el diseño se encuentra la principal vía de cambio". Preocupados por el panorama medioambiental, decidieron trabajar en el campo de la educación para inculcar valores de respeto al medio ambiente. Buscaron nuevas vías para potenciar el aprendizaje a través del arte y la cocina. Hace tres años que empezaron a recorrer este camino hacia el cambio. Y lo hicieron en el garaje de casa. Ollas y martillo en mano, experimentaron, probaron y volvieron a probar hasta dar con el primer prototipo de lo que sería su producto estrella. Hablamos de INKit, una herramienta diseñada para extraer tinta de algunos vegetales, aprender biología vegetal, expresarse artísticamente y cocinar recetas saludables en familia que pronto se comercializará. Eso sí, la idea no ha llegado a los hogares ni a las escuelas y ya es todo un éxito. Y es que los creadores eran estudiantes de la Escola d'Art i Superior de Disseny de les Illes Balears. La escuela decidió presentar su proyecto a los Premis Josep Albert Mestre. Y lo ganaron. Como este galardón nacional va por categorías, Andrés Ramírez como diseñador de producto competía por la distinción al mejor proyecto de final de estudios pero confiesa que el reconocimiento es compartido. El premio es para Earthink.
Como "es incalculable la importancia de la experimentación en el diseño", tras sus primeras pruebas en el garaje de su casa, en 2016 llegó la posibilidad de realizar una residencia artística en el CAC Ses Voltes. Así, durante 12 días extrajeron los colores de diversos vegetales, documentaron el proceso fotográficamente y aprendieron a cerca de diferentes ingredientes. Con la paleta cromática ya conseguida, la suerte les sonrió. "Conocimos al equipo que estaba rediseñando el logo del Govern y al conocer nuestro proyecto, recibimos el encargo de realizar el color corporativo para el rediseño de la identidad visual del Govern", recuerda Andrés Ramírez. "Nuestra propuesta fue vincular a la identidad los valores de sostenibilidad y producto local. Apostamos por extraer el color del gerd balear y asociar así el color del gobierno a un vegetal local. Así, nació el color Govern Essència , puntualiza Sanz.
Pero la suerte seguía sonriéndoles. "Fui a una charla en el Principal de Ferran Adrià, que marcó un punto de inflexión. Me propuse trabajar con él", confiesa Ramírez. Y evidentemente lo logró. No solo se pasó el verano de 2016 haciendo prácticas en elBulliFoundation sino que el prestigioso chef quedó prendado de su proyecto. "Hablando de Earthink, un maravilloso proyecto que educa a los niños a través de extraer tintas a los vegetales", tuiteó a la vez que compartía una foto junto a Ramírez.
A raíz de estas prácticas, llegaron nuevas colaboraciones y nuevos campos para explorar. En julio del año pasado hicieron las maletas y volaron a Buenos Aires para desarrollar el workshop Gastro-arteterápia. Bajo el lema Piensa, crea, degusta, cinco grupos de tres pacientes con deterioro cognitivo, acompañados por profesionales de la salud de INECO (Instituto de Neurología Cognitiva), elBulliFoundation y chefs del colegio de gastronomía Gato Dumas, reinterpretaron la empanadilla argentina y la elaboraron de la forma más creativa. Mientras, cuentan, "nosotros extrajimos tinta de diversos vegetales con la herramienta INKit". Finalmente, "los pacientes realizaron una obra pictórica en la que expresaron las emociones sentidas". Y es que "la gastronomía más el arte son dos disciplinas que pueden ayudar a pacientes con problemas cognitivos", remarcan los creadores. Un mes antes habían presentado el proyecto de final de carrera Earthink a la Escola d'Art i Superior de Disseny de les Illes Balears, el mismo que esta semana ha sido premiado con el Premi Josep Albert Mestre, un certamen nacional organizado por la Confederación de Escuelas de Artes Plásticas y Diseño y dotado en mil euros.
Del garaje al Parc Bit
Una vez presentado el proyecto de final de carrera, siguieron trabajando para acabar de perfilar su herramienta educativa. Lo que era un proyecto se convirtió en un trabajo gracias a la colaboración de Escola Global, entidad que está impulsando Earthink. Así pasaron del garaje al Parc Bit. De las ollas de metal, llegaron los bocetos, la primera maqueta, la segunda maqueta y muchos problemas a solventar. Contaron con grandes asesoramientos como el de Xavier de Luesma y Vega, la empresa encargada de realizar la vajilla de restaurantes como elBulli o el Celler de Can Roca. Esta empresa les derivó al taller de Ferran Collado, Barcelona Glass Studio, especializado en borosilicato soplado. Y así llegó la fabricación, toda en España y de manera artesanal, del prototipo de INKit que en breve llegará a los hogares bajo el nombre de INKit Home y que se podrá adquirir a través de sus redes sociales.
El sistema consiste en hacer que el vegetal (colocado en el nivel superior) exude su jugo concentrado a través de una cocción al vapor. Gracias a esta técnica, los vegetales conservan sus nutrientes y vitaminas. Con vegetales que tengan alta concentración en pigmentos, el extracto será una tinta que tanto podrá utilizarse para condimentar y cambiar de color distintas recetas como para su uso artístico. "Ahora estamos inmersos en la producción de nuestra herramienta y una vez la tengamos nuestro primer mercado será entrar en los hogares porque defendemos los beneficios de la cocina al vapor. Pero también realizaremos talleres en las escuelas", avanza Sanz. En colegios ya tienen experiencia porque han hecho algún que otro taller en Escola Global.
Y es que sus herramientas educativas están creadas según los principios ecológicos, son respetuosas con el planeta y aportan un valor real a las personas. Todo ello con el objetivo de enseñar a los más pequeños de la casa a mirar los vegetales desde otros puntos de vista.
