El Auditori d´Alcúdia propone mañana el espectáculo Lost Dog, de la compañía Cal y Canto, una historia sin texto que ocurre lejos de un auditorio convencional; concretamente, en una especie de chabola, la casa del perro, el protagonista de esta representación en la que el espectador solo ven el perro y las piernas y pies de los intérpretes. "Queríamos contar la historia desde el punto de vista del perro para poder tener esa mirada que muchas veces se nos escapa", explica Ana Ortega, creadora de la obra junto a Marcos Castro. Lost Dog recibió el premio al mejor espectáculo en espacio no convencional en Feten en 2017, y ya ha recorrido numerosas ciudades del país. Según Ortega "es sorpredente como la lectura de la gente completa lo que no se ve".

La pieza se podrá ver mañana a las 12.30, a las 18 y a las 20 horas en la calle Mariners del Puerto de Alcúdia. El aforo es limitado, porque se trata de una "experiencia inmersiva", cuenta Ortega, dentro y alrededor del entorno de la chabola, la casa del perro.