No una, ni dos ni tres; centenares de historias se esconden detrás de esos muchachos paraguayos que forman esa orquesta tan peculiar, que desde hace más de doce años y con el liderazgo de Favio Chávez, está dando la oportunidad de salir de situaciones complicadas a las familias de sus componentes. Una orquesta cuyos instrumentos están hechos de elementos sacados de uno de los mayores basurales de Asunción, la capital de Paraguay. Latas de conserva, botes de pintura, maderas de palés, todo sirve si detrás hay motivación, imaginación, ilusión y ganas de aprender.
La Orquesta de reciclados de Cateura se presentó en Palma para recaudar fondos para un proyecto solidario: construir unas sedes hospitalarias en este barrio sudamericano. Y lo hizo a través de un concierto didáctico en el cual sonaron tanto temas clásicos, como populares. Da igual que sea Imagine de Lenon como My way que popularizó Sinatra, como melodías del barroco, todo suena bien pues detrás de cada instrumento hay un joven con ganas.
Los instrumentos hechos con materiales reciclados permiten un sonido muy parecido al de los instrumentos clásicos. No igual, faltaría más, pero sí parecido. El violín suena a violín, el violonchelo a violonchelo, la guitarra a guitarra y el saxo a saxo. Todos ellos, con sus intérpretes creando sinergias, hacen que las versiones de esa original formación hayan despertado el interés de grupos y solistas tan dispares como Metallica, Itzhak Perlman o Rosario Flores, quienes han apoyado la iniciativa que no podemos más que aplaudir, como aplaudieron los centenares de espectadores el pasado sábado en Palma: con ganas y sabiendo que ese sonido no se consigue sin esfuerzo, al contrario, con muchas horas de trabajo individual y colectivo.
Orquesta de reciclados
de Cateura
Auditorio del Colegio
San Cayetano de Palma
***½
