Las vanguardias históricas 1914-1945. Construyendo nuevos mundos es la exposición que se podrá ver hasta el 17 de junio en CaixaForum Palma. Una muestra que estrena la colaboración con el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) y aglutina un trabajo variado y documental.

La muestra se presentó a cargo de la directora de Caixaforum Palma, Margarita Pérez-Villegas, el conservador del IVAM y comisario, Josep Salvador, y la directora de exposiciones de la Fundación La Caixa, Isabel Salgado.

Es el fruto de un periodo histórico en el que "están pasando muchas cosas, los artistas luchan por un mundo nuevo, de progreso", contextualizó Salvador, que añadió que supone un esfuerzo de condensación "a partir de una visión nueva y un afán investigador".

Más de 250 piezas entre pictórico, fotografía, revistas, collage, poemas-objeto, cartelería, escultura, libros de artista, etc. se estructuran en diez espacios que no dejan indiferentes, no sólo por su fuerza creativa, sino por el periodo de entreguerras que representan, de gran convulsión, que establece los pilares de la modernidad. Un grueso enriquecido con electrodomésticos de la Colección Alfaro Hofmann, con el objeto como símbolo de progreso.

La exposición se articula en torno a tres ejes: creaciones poético- oníricas, relacionadas con el dadaísmo y el surrealismo; obras analíticas que experimentan con la forma y se sumergen en la abstracción; y un arte de compromiso y propaganda, que grita contra las guerras y las injusticias.

Crítica social sin escuela

Tomando como punto de partida el legado del escultor Julio González (1876-1942), la selección se extiende desde la poética de Man Ray o los readymades de Marcel Duchamp, que "baja el arte de un pedestal", pasando por el dadaísmo crítico con el totalitarismo, con las portadas de John Heartfield para AIZ como ejemplo, y hasta el constructivismo y la vanguardia rusa. Entre los artistas destacan Joan Miró, Francis Picabia, Joaquín Torres-García, Alexander Rodchenko, Constantin Brancusi, Arshile Gorky, George Grosz o Josep Renau, entre otros.

Las vanguardias no eran academicistas y veían el arte del siglo anterior como "inadecuado", en una ruptura con la burguesía. "Incorporan elementos de culturas diversas, lo que hace que sus lenguajes tengan frescura; los artistas creían en el cambio político y quieren que sus ideas circulen", puntualizó Salvador.

Un arte reciclado, experimental, que se aleja de la obra pensada para el museo. La poesía de los elementos, nuevas técnicas fotográficas, arte mecanizado, el anti-arte dadá, obras en movimiento, y la utopía revolucionaria son algunos de los diálogos que interactúan con el visitante.

La exposición se completa con 10 filmes, una conferencia del comisario, un vermut y puertas abiertas en el marco de las actividades del Art Palma Brunch el sábado, un taller familiar tipográfico para hacer carteles en las propias salas y visitas concertadas para grupos.