Año tras año, los Premis Cavall Verd de poesía se esfuerzan en mejorar el programa de actividades y en homenajear a poetas que han marcado la literatura catalana. Amén de entregar los galardones esta noche a Antònia Vicens y Jordi Mas López, ganadores de las categorías Josep Maria Llompart y Rafel Jaume, respectivamente, los actos literarios paralelos se prolongarán durante dos días, en concreto hoy y mañana.

El evento central es la cena literaria, donde los ganadores recogerán los premios. Antònia Vicens no podrá acudir al restaurante de Can Amer de Inca, donde se emplazará la entrega, por una convalecencia. La mallorquina y Premio Nacional de Cultura de la Generalitat en 2016 ha sido reconocida por su poemario Tots els cavalls (Labreu Edicions), considerado por la Associació d’Escriptors en Llengua Catalana (AELC) como el mejor libro de poesía en catalán publicado en 2017. “Al jurado nos pareció un texto muy genuino, con unas imágenes poéticas muy potentes, sobre todo si tenemos en cuenta que Vicens es sobre todo narradora”, ha señalado esta mañana Pau Vadell Vallbona. Quien sí estará presente es el traductor catalán Jordi Mas, laureado por su trabajo Tres veus lligades a Minase, donde ha trasladado al catalán las voces de los japoneses Sôgi, Shôhaku y Sôchô. “Se trata de la traducción de un poema encadenado japonés. Son cien estrofas escritas colaborativamente por tres autores. Se escribió durante un encuentro poético en el que había unas reglas determinadas respecto a cómo construir las estrofas”, explica Mas. “Más que aportar cosas nuevas, la voluntad de los poetas era conseguir que reviviera el espíritu de la poesía clásica japonesa. En realidad, es una suerte de resumen de la poesía clásica japonesa de los siglos IX, X, XI y XII”, agrega el traductor catalán.