Los melómanos mallorquines tienen una cita ineludible este fin de semana con la música de Pere Miquel Marquès, el compositor mallorquín conocido en su época como el 'Beethoven español'. Con motivo del centenario de su muerte, el Teatre Principal sube a escena este sábado (20 h.) y el domingo (18 h.) El reloj de Lucerna, su gran obra maestra que la sala del Consell y el Instituto Complutense de Ciencias Musicales (ICCMU) han rescatado y reconstruido para poder ofrecer este estreno en tiempos modernos.

El director-gerente del Principal, Carlos Forteza, señaló en la presentación de ayer que estamos ante "un hito histórico". Recordó que la recuperación de esta pieza empezó a gestarse hace cuatro años gracias a Javier Sánchez que en aquella época estaba haciendo prácticas en el ICCMU y se centró en estudiar compositores mallorquines. Coincidió con el maestro José María Moreno como director artístico del Principal, quien se interesó por dos compositores: Marquès y Antoni Lliteras. Tras un exhaustivo estudio, Moreno apostó por recuperar el tesoro manuscrito de Marquès, El reloj de Lucerna.

"Todo eran partichelas. Ha sido un trabajo arqueológico musical que ha durado dos años", especificó Forteza. Moreno agradeció a Forteza la oportunidad de poder liderar musicalmente hablando el proyecto. "Siento una enorme felicidad porque es de justicia recuperar esta obra de Marquès que es de primerísimo nivel y es un compositor que los mallorquines hemos olvidado por completo", confesó.

También se mostró muy agradecido por la apuesta del Principal de programar "títulos arriesgados como este ya que lo fácil es apostar por óperas comerciales y así llenar el teatro". "Me gustaría tener la palabra mágica para convencer al público de la importancia que supone esta obra y que no pueden perder la oportunidad de verla. Escucharán una obra de una calidad extraordinaria. La compuso cuando estaba en el clímax de su maestría. En su época, no tenía rival. Es una partitura muy ambiciosa. La orquestación es fantástica. Las melodías sesuceden una tras otra. Es de una gran originalidad", desgranó.

El reloj de Lucerna es un drama lírico en tres actos con libreto del dramaturgo Marcos Zapata. Fue estrenado en el Teatro Apolo de Madrid en 1884. Este sábado se estrena en el Principal con un reparto mayoritariamente local. A excepción del tenor catalán Antoni Comas que se enfundará en el papel del relojero Gastón, el elenco es mallorquín. El reparto lo componen las sopranos Marga Cloquell como Matilde; Maia Planas como Fernando y Natalia Salom como Celina, junto a los barítonos Tomeu Bibiloni (Réding) y Pablo López (Gualterio).

"Con El reloj de Lucerna se recupera un patrimonio histórico pero también se apuesta por el patrimonio del presente porque ellos son nuestro patrimonio musical actual", afirmó Forteza. José María Moreno llevará la batuta de la Orquestra Simfònica de les Illes Balears. También participa la Banda de la Societat Musical Santa Cecília de Son Rapinya ya que la partitura incluye una banda interna. No faltará el Cor del Teatre Principal bajo la dirección de Pere Víctor Rado. De hecho, Moreno remarcó que la parte coral es muy ambiciosa.

Carlos Martos debuta como director de escena en El reloj de Lucerna, una pieza que contará con una escenografía diseñada por Paco Azorín. Pedro Chamizo completa el equipo como responsable de las videocreaciones y de la iluminación. Martos recordó que Marcos Zapata y Marquès plantearon en 1884 una revolución de la clase trabajadora que se levanta contra un régimen establecido. "En este mejunje está El Reloj de Lucerna. En este mejunje estamos todos porque sin ninguna duda vivimos en una revolución. En quince años tendremos perfectamente 40 millones de despidos masivos en la industria en Europa por la automatización del sector. ¿Se levantará el pueblo? Todo esto es lo que nos presenta la pieza", resume Martos que agradeció a Forteza su apuesta por gente joven. "Vamos a ver teatro contemporáneo, ópera contemporánea en estado puro".

La OSIB, en el escenario

El director de escena avanzó que el intérprete es el centro del espectáculo. En este caso la Simfònica estará en el escenario. "Pongo la música de Pere Miquel Marquès arriba y el director de orquesta está en el centro porque es la música que estamos recuperando y es el centro de la dramaturgia. Entorno a eso se sucede la acción. Juego con el foso, con dos torres de máquinas de guerra que orquestan esta revolución", detalló. "Marquès y Zapata nos plantean una revolución sangrienta. Pablo López encarna a Gualterio que es el dictador encubierto pero contra quienes nos tenemos que levantar ahora son los que llevan traje y corbata", añadió.

El director de escena hizo especial hincapié en el esfuerzo que ha supuesto aprender el rol de un título del que no hay referencias. Los intérpretes coincidieron que "fue emocionante" el primer día de ensayo porque escucharon el resto de papeles. "No ocurre nunca cantar un rol que no has oído nunca", confesó Planas. "Es un privilegio", añadió Salom mientras que Bibiloni agradeció que el Principal confiara en ellos para formar parte del hito que supone rescatar una pieza como esta. Aunque El reloj de Lucerna se representará este sábado y domingo, Forteza adelantó que lo grabarán para luego poder moverlo por otros teatros. De momento, ya hay dos interesados en programarla.