¿Por qué titular un libro sobre Bolaño con un verso de Borges?
Aitor Saraiba: Borges es uno de los grandes poetas de los que mama Bolaño. Es el título más acertado para un libro que nació de la forma menos acertada y que se fue transformando por el olvido.
El libro nace de un proyecto inacabado de Aitor ¿Por qué entra en él Paula Bonet?
Paula Bonet: Siempre he tenido muy presente que he de devolver todo lo que le he robado a mis referentes. Primero fue a Truffaut, con 813, y el segundo iba a ser Bolaño. Pero un día me entero de que Aitor, que es un autor al que admiro, ya está haciendo un libro sobre él. Por un lado siento rabia, pero también alegría porque admiro mucho el trabajo de Aitor.
¿Cuándo decidieron juntarse?
PB: Un día empezamos a hablar de Bolaño y de las cosas que teníamos en común, como la fascinación por él o que los dos habíamos ido a México DF tras leer Los detectives salvajes... A mí me enamoró la historia de por qué Aitor no había hecho el libro y le dije: “Aitor, el libro ha de ser sobre por qué no has hecho el libro y con ese porqué puedes hablar con elegancia de los obstáculos”. Por eso no aparece en el libro el nombre de Bolaño, porque no queremos participar en las guerras y el oportunismo que hay alrededor de su figura.
¿Algo que ver con los conflictos que mantiene la familia de Bolaño alrededor de su figura?
PB: Corramos un tupido velo...
AS: Esos conflictos los tiene cualquier escritor vivo. Al final el verdadero conflicto es hablar de alguien que no has conocido, a gente viva que lo conoció mejor que tú. Lo que yo quería hacer es un libro como lector de Bolaño, sobre cómo sus libros llevan a otros libros.
PB: Esto Aitor lo narra muy bien en el libro. Transforma a Nicanor Parra en un personaje que se le aparece en sueños para bajarle los pies a la tierra, para decirle que Bolaño está en sus libros.
En ‘Por el olvido’ Aitor se ha limitado a ser escritor y le ha dejado los dibujos a Paula...
AS: No sé por qué no lo he hecho antes. Paula me ha dado la oportunidad de poder presentarme como escritor ante el mundo. Mientras escribía el libro me di cuenta de que yo no era quién tenía que dibujarlo. Sentía que esas imágenes las tenía que hacer Paula porque conocía mi historia.
PB: Leí el primer borrador y me vi allí. Aitor huye de Talavera y yo huyo de València. Él a los 20 años decidió irse a México DF y yo a los 20 decidí irme a Santiago de Chile, los dos lugares bolañescos en Latinoamérica. Y lo curioso es que cuando nos conocemos, al cabo de tres meses nos plantamos en un pueblo de Girona, al lado de Blanes, que es donde vivió Bolaño.
Todo muy bolañesco, ¿no?.
PB: Al final lo que ha sucedido es que el libro se ha ido haciendo sólo a base de imágenes intercambiadas, ideas... Hemos ido tejiendo algo que no sabíamos. Incluimos postales que si hubiéramos sabido que las íbamos a publicar no hubiéramos puesto las chorradas e intimidades que al final han salido. En una le explico a Aitor que acabo de tener un aborto y que es raro sentir que no tengo otro corazón latiendo dentro de mí. Eso también es literatura, en Bolaño también se confunde realidad con ficción.
AS: Y Bolaño también nos enseña a ser valientes.
PB: Y a no desfallecer nunca. Aitor dice que Bolaño es el mejor profesor de literatura que existe. Y yo digo que es el mejor profesor para cualquier artista porque es el ejemplo perfecto de alguien que confía en lo que está haciendo aunque no se le valore o no pueda vivir de ello.
¿Por qué Bolaño afectó tanto a esa generación que ahora ronda los 40 años y que lo amaba o lo detestaba?
AS: Por que era un genio.
PB: En València tengo muchos amigos artistas -Landete, Nestor Mir, Álex Badía...- a los que les influenció mucho. Unos crearon un falso documental, otros crearon canciones con sus historias...
AS: Bolaño era necesario para la literatura porque esa forma salvaje que tiene de escribir salvó la literatura, hizo leer y escribir a la gente joven en una sociedad en la que la gente sólo lee 18 volúmenes de una saga de mierda de esas.
¿Han transformado lo que iba a ser una biografía de Bolaño en una autobiografía?
PB: Por el olvido me pilla en un momento en el que veo que cualquier obra tiene que tener una vinculación política y soy consciente de la desigualdad de género que existe. Por eso me atrevo a ser más autobiográfica sin el filtro artístico, y eso es más fácil hacerlo con Aitor. Él trabaja la autobiografía de una manera muy cruda y yo de una manera muy metafórica. Una manera que al final es lo que el contexto quiere de mí como mujer, que hable y haga cosas pero que no levante la voz y que los temas demasiado íntimos, que afectan al género femenino, no los ponga sobre la mesa.
¿‘Por el olvido’ les ha cambiado la manera de trabajar?
PB: Sin duda. Y me ha hecho mucho más crítica. En mi actual proyecto, L’arbre, el desparrame que me he permitido en Por el olvido lo llevo a un extremo mucho más bestia.
AS: En las obras de Paula y mía no hay un límite entre la vida y el arte. Paula sufre un aborto y se hace una foto que cuelga en las redes y de la que todo el mundo habla.
PB: Eso fue una excepción. Yo siempre utilizo el filtro artístico para contar cosas sobre mí. Estoy contenta de haberlo hecho pero era consciente de que estaba cruzando una línea. No buscaba consuelo, sino visibilizar una situación habitual en la vida de las mujeres.
¿De ahí las ilustraciones tan oscuras en esta oda a la literatura y la amistad?
AS: En el libro está la batalla de la luz contra la oscuridad. No es una celebración del malditismo, pero sí de ser consciente de la maldad para superarla y convivir con ella.
PB: Es lo que sucede también con lo que se silencia sobre las mujeres. Como la mujer sólo está en la esfera pública mientras es joven y atractiva, todo el resto -la menopausia, las pérdidas gestacionales, parir a un niño muerto...-, parece que no existe. Estamos en una sociedad que se basa en la emisión de mensajes falsamente positivos para modificar la realidad, y lo único que hace eso es provocar frustración. Yo ahora tendría que estar embarazada de cinco meses, y voy a tener que hacer una promoción y unas fotos con un cuerpo de embarazada sin estarlo ¿Cómo gestiono esto? Nadie me ha enseñado...
AS: No existe ni la opción. Hemos llegado al siglo XXI con un Iphone desde el que se puede dominar el mundo pero no puedo hablar de mis miedos o de las cosas que le pasan a mi hermano o a un desconocido. Quitémonos las máscaras. Si yo me muestro vulnerable hacia ti, tú te muestras vulnerable hacia mí. Eso es ser humano, y ese es el regalo que algún dios misericordioso nos hizo con el arte. Si a través de Por el olvido lanzamos un mensaje que pueda salvar a una persona que se identifique con este libro, habrá merecido publicarlo.
