Un año más, la Seu ha vuelto a llenarse de solidaridad. El concierto que preside, desde hace ocho años, la reina emérita, Sofía de Grecia, ha conseguido reunir a unas 1.300 personas para ver la interpretación del Réquiem de Verdi que han ofrecido la Orquestra Simfònica de Balears, la Coral Universitat de les Balears y los cuatro solistas participantes -la mezzosoprano Nancy Fabiola, el bajo barítono Simón Orfila, la soprano María Ruiz y el tenor Dario di Vetri-. Sin duda, la magnitud del interior de la Catedral acentúa la magia de una cita como la de esta noche, en la que ha relucido el talento de los músicos y cantantes, así como el ímpetu con el que el director Pablo Mielgo los dirigía.

Tanto el presiente de la fundación Projecte Home, Tomeu Català, como la presidenta del Rotary Club Palmaen sus breves parlamentos previos al concierto, han querido agradecer la solidaridad de los asistentes. Català ha dirigido unas palabras de recuerdo a uno de los músicos que siempre tocaban en este concierto, Gyula Badei, recién fallecido; y también a Laszlo Fulga, violinista que hoy interpretaba su última pieza en el concierto benéfico.