La sede de la Conselleria de Cultura, que ha pasado del Palma Arena a Ca n'Oleo, vivió ayer una jornada dedicada a la cultura con todo tipo de actividades, desafiando las inclemencias del tiempo. La primera de ellas tuvo a las trompetas como protagonistas, con Cyril Pouillet, Michel Herment y Rubén González interpretando obras de Bach, Telemann y Karpiniec, entre otros. También hubo lugar para los glosadors, el teatro y la poesía.