El empresario audiovisual y productor cinematográfico Jaume Roures quiere fusionar el Guernica de Pablo Picasso con la cúpula de la sala de los Derechos Humanos y de la Alianza de las Civilizaciones creada por el mallorquín Miquel Barceló en la sede de la ONU de Ginebra. El proyecto consiste en interactuar mediante un recorrido audiovisual por los contrapuntos de las dos obras realizadas por dos creadores que son referentes del arte contemporáneo. Según desveló la consellera de Cultura, Fanny Tur, el proyecto será trasladado al patronato del museo de Es Baluard para que albergue la unión entre Picasso y Barceló.

La pasada semana, Roures se desplazó a Palma para presentar la idea al Govern. La conselleria de Cultura está interesada en la iniciativa, ya que supondría un hito cultural de primer nivel para Mallorca. No obstante, todo dependerá del presupuesto y de las posibilidades. "Es un proyecto muy interesante, pero primero debemos conocer el presupuesto. Una vez tengamos la documentación y el coste lo presentaremos al patronato de Es Baluard", aseveró la consellera Tur. La titular de Cultura apuntó también que "han elegido Mallorca por ser la tierra de Barceló para iniciar el proyecto que consiste en unir dos referentes del arte contemporáneo".

Tur reveló que Roures está en pleno proceso de solicitud de permisos y derechos de autor, empezando por el propio Miquel Barceló y pasando por la ONU, propietaria de la obra. También será preciso contar con el visto bueno del museo Reina Sofía, donde está albergado el Guernica de Picasso.

Picasso y Barceló son dos artistas que tienen muchos nexos en común. Los dos han vivido en París, han trabajado la arcilla, la acuarela y han hecho incursiones en la escultura.

La bóveda de Barceló, también conocida como la Capilla Sixtina del siglo XXI, representa una cueva barrida por las olas de donde surgen multitud de estalactitas, representando una visión de futuro. En palabras del propio artista felanitxer: "Genera diferentes percepciones que, debido a su dinámica interna, transmiten un efecto optimista, positivo, constructivo". En cambio, el Guernica de Picasso representa todo lo contrario. Constituye un alegato contra la barbarie y el terror de la guerra. Concebido como un gigantesco cartel, el gran lienzo es el testimonio del horror que supuso la Guerra Civil española, así como la premonición de lo que sucedió en la segunda Guerra Mundial.

La fusión de las dos obras contemporáneas representará un referente cultural de primer nivel para Mallorca