Es Baluard reivindica hoy en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid a la pintora mallorquina Pilar Montaner, "una figura femenina poco conocida en el mundo del arte por cuestiones de género". La idea de esta presentación, apunta el museo, también es exportar su historia fuera de las islas y darle un reconocimiento a nivel nacional.

En este análisis de su vida y obra, que se celebrará hoy a las 18.30 horas, participarán la nieta de la artista, Elvira Sureda, y la directora de Es Baluard, Nekane Aramburu. Tras su presentación, se iniciará un debate que contará con la participación de la presidenta de Mujeres en las Artes Visuales, María José Magaña. El académico Jordi Teixidor será el encargado de presentar esta sesión sobre Pilar Montaner (Palma, 1878-Valldemossa, 1920).

La nieta de la artista celebra esta iniciativa de Es Baluard porque es "una manera de sacar a la luz" la figura de Pilar Montaner, una pintora que "por el hecho de ser mujer tuvo todas las dificultades del mundo y quedó escondida a pesar de ser una figura muy importante", lamenta su nieta. Y es que Montaner fue una mujer avanzada a su tiempo vinculada a la burguesía intelectual. Un hecho que le permitió hacer una obra independiente y relacionarse con intelectuales de la época como Rubén Dario y Miguel de Unamuno. "Fue de las pocas pintoras españolas y la única pintora en Mallorca", recuerda su nieta.

Sus primeros pasos en la pintura los hizo en el internado Nuestra Señora de Loreto en Madrid. De vuelta a Mallorca, se casó con Juan Sureda Bimet, un joven abogado y un intelectual que acabó convirtiéndose en uno de los mecenas más generosos del país. Precisamente, Elvira Sureda destaca el inmenso apoyo que le brindó su abuelo en su carrera artística. Contrató los servicios de Antonio Ribas Oliver y de Ricardo Anckerman. Cuadros como los retratos Madò Calafata (1899) y el paisaje Tramuntana (1899) son fruto de esta época. Entre 1901 y 1904, Montaner continuó su formación con Joanquín Sorolla en Madrid. "Tú encárgate de los niños y que Pilar pinte". Son las palabras que el maestro valenciano pronunció a Juan Sureda Bimet al reconocer el talento de la pintora mallorquina. Unas palabras que ahora recuerda su nieta con motivo de la presentación de hoy.

En 1906, Montaner pasó una larga estancia en Madrid junto al pintor Antoni Gelabert para ampliar sus estudios en la Academia de Bellas artes y poder participar en la Exposición de Bellas Artes. En 1915, su pintura experimentó un nuevo giro con grandes óleos con los olivos mallorquines como tema central.

Su nieta recuerda que Pilar Montaner celebró numerosas exposiciones y recibió premios y reconocimientos. En 2012, el cineasta Luis Ortas presentó el documental La pintora sense rostre.