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Crítica de arte

Basura blanca

YO, TONYA

YO, TONYA

* * * * ½

Nacionalidad: Estados Unidos, 120 min.

Director: Craig Gillespie

Actores: Margot Robbie, Allison Janney, Sebastian Stan, P.W. Hauser, Bobby Cannavale

Cines: Ocimax, Artesiete Fan, Cinesa Festival Park

En 1994 el exmarido de la patinadora sobre hielo Tonya Harding y su mejor amigo encargaron a un matón que lesionara a su principal rival, Nancy Kerrigan, poco antes de una cita olímpica. Se produjo una conmoción mundial porque en un deporte aparentemente refinado y propenso al juego limpio era inimaginable un episodio tan chusco y barriobajero.

El guionista Steve Rogers y el director Craig Gillespie narran esos hechos como docudrama con humor desacomplejado, similar a El lobo de Wall Street o La gran apuesta. Un falso documental con intervenciones a cámara y monopolio de la agresora. Acoplan además una potentísima banda sonora (Cliff Richard, Siouxiee and the Banshees, Fleetwod Mac) con toques irónicos ( Romeo and Juliet de Dire Straits mientras Tonya y su marido se zurran, o Dream a little dream of me de Doris Day con duras imágenes de un combate de boxeo). Todo eso refuerza los temas, el tuétano de la historia. La tiranía de algunos padres de aspirantes a la élite deportiva y el fariseísmo de los dirigentes. El apodo white trash se aplica a los norteamericanos de raza blanca pobres y escasamente educados. Harding nació y se crió en esa marisma. Al negarse a refinarse, el sistema, los jurados de la competiciones la menospreciaron hasta que no pudieron negar su talento. Pero Tonya era tan americana como ellos, como los millones de seguidores actuales de Trump. La guinda del filme son las actuaciones. Margot Robbie muestra que es lícito que una actriz muy guapa se afee y a la vez borde su papel. La actuación de Allison Janey como la madre se puede calificar/parafrasear como hasta el infinito y más allá.

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