Crisis de edad, dudas e inseguridades adolescentes, ligues digitales, una anciana rebelde, jefes abusones, una suegra tóxica, una amiga en su segunda juventud, un novio cuarentón y vídeos on line. Así es la vida de Maika, una mujer de 39 años, que protagoniza Vamos, nena, que te comen la merienda, un retrato social costumbrista en forma de cómic que firma la ilustradora mallorquina Marta Masana junto a la guionista So Blonde y que hoy a las 19.30 horas se presenta en Norma Còmics. Las dos creadoras llevan tres años colaborando en El Jueves y ahora dan el salto al cómic de la mano de Planeta con una historia intergeneracional de mujeres en clave de psicocomedia con toques "lisérgico onanista y algo de picar pero light". "Aunque la protagonista sea Maika, realmente la estrella de la historia es su madre y es que de alguna forma en el cómic se reivindica la figura de la gente mayor porque, al final, quien consigue sacar adelante a la familia es la abuela Asunción", desgrana la historietista.
Aunque confiesa que su abuela materna era adorable, no como su protagonista que es un tanto rebelde, asegura que se ha inspirado en la suya para crear, físicamente hablando, a Asunción. Y es que a esta madre con tantos problemas y cargada de estrés, hay que sumar una adolescente, Luna, de quince años. Su vida es un problema continuo pero "solo tiene una vida y hay que aprovecharla". Al final, la moraleja de la historia es que las mujeres deben ayudarse entre ellas y no luchar entre ellas. Masana explica que So Blonde ya escribe la historia teniendo en cuenta su estilo. "Texto y dibujo se compenetran. Es una metáfora de la propia historia del cómic, mujeres que se ayudan", desgrana la dibujante, que por primera vez se ha enfrentado al reto de dibujar 100 páginas.
Mocca Café
Tras la publicación de Vamos, nena, que te comen la merienda, Masana continúa con sus dibujos. Ya se autoeditó Mocca Café Vol.I y no descarta nuevas ediciones. "Tengo la intención de publicar más volúmenes", asegura Masana, que confiesa que eso de autoeditarse le encantó, sobre todo por la atmósfera que se crea al tener contacto directo con los lectores a la hora de vender los libros. "Esta conexión emocional con tu público es lo que hace más especial lo de autoeditarse", admite.
La escritora e ilustradora finlandesa Tove Jansson es una de las referentes de esta mallorquina apasionada por el mundo de la animación. Cuestionada por si es un cómic feminista, admite que la palabra feminismo se está utilizando desde un punto comercial. De todas formas, apuesta por ver el lado positivo de las cosas. "La realidad es que se están haciendo cómics para mujeres. Ya hacía falta. Faltaban historias escritas por mujeres y también protagonizadas por mujeres". Y si uno le pregunta en qué sección le gustaría encontrar su cómic, Masana no lo duda: "en la sección de humor costumbrista, en vez de en la sección de cómic feminista".
