Sinceramente, después de ver la primera entrega dudé que tuviera el mismo éxito comercial que las novelas. Me equivoqué (sumando el primer fin de semana de ésta, la franquicia ha superado los mil millones de dólares recaudados) y no es justo consolarse con el refrán de los millones de moscas.
Toca por tanto cambiar el chip. Uno, asumir que el guión es el último mono de esta historia. Dos, que va dirigida a un público en alto porcentaje femenino y escapista. ¿Qué buscan las audiencias masculinas escapistas? Acción, un pérfido villano, sexo y lujo, por ese orden. ¿Qué buscan las audiencias femeninas escapistas? Romance, lujo, villanos -amantes despechados- sexo, y un poquito de acción, por ese orden. Mirado así, es James Bond o Superman a la inversa. Respecto a películas románticas, por su comedido contenido sexual el culebrón adaptado de E.L. James sólo puede compararse con Nueve semanas y media, que, por cierto, pasó sin pena ni gloria por la taquilla a pesar del revuelo. Y, por fin voy al grano, estas sombras liberadas tienen más caliente, caliente, más bunga-bunga, que la película de Adrian Lyne o las dos primeras entregas. Tampoco faltan una buena ración de celos y otra menor (monotema de estas semanas) de paternidad dudosamente deseada. En el reparto sólo reseñar que hay algo más de química entre Johnson y Dornan; la puesta en escena es, de esperar, muy de nuevos ricos (para los viejos ricos vean El hilo invisible) y la banda sonora tiene la modesta sorpresa de una versión muy libre del I feel good por Jessie J. ¿Qué más quieren que les diga? Es San Valentín...
Cincuenta sombras liberadas
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Nacionalidad: Estados Unidos, 105 mins. Director: James Foley. Actores: Dakota Johnson, Jamie Dornan, Eric Johnson, Mia Orta, Luke Grimes. Cines: Rivoli, Ocimax, Artesiete Fan, Cinesa Festival Park, Multicines Manacor.
