¿Es el estudio de un artista un autorretrato suyo? El fotógrafo Jean Marie del Moral (Montoire sur le Loir, 1952) lo tiene claro: sí. Además, lo considera parte del "espacio mental" del artista y un elemento que da claves sobre su imaginario "según la distribución del espacio, los objetos que hay, si está ordenado o desordenado".

Es precisamente un diálogo entre el artista y su taller, o espacio de creación lo que se puede encontrar en la exposición que inaugura hoy a las 20 horas Es Baluard: Col·lecció Permanent. Carte Blanche a Jean Marie del Moral. Processos 1978-2018. La directora del museo, Nekane Aramburu, señaló ayer que se ha "reordenado la colección permanente para que pueda dialogar con el trabajo realizado por Del Moral a pintores históricos como Joan Miró, Miquel Barceló, o escultores de la talla de Apel·les Fenosa". La directora aseguró que la retroalimentación entre las obras originales y las fotografías "aporta otra visión de la historia del arte".

El fotógrafo, nacido en Francia, de raíces catalanas e instalado en Mallorca, contó ayer que en el año 1978 visitó por primera vez el estudio de un pintor, y su primera vez fue con Joan Miró. A partir de ese momento, aseguró, se interesó por la relación entre los artistas y sus talleres o estudios, el lugar donde crean. Es después de 40 años de inmortalizar estudios que Del Moral expone junto a la colección permanente de Es Baluard sus fotografías de talleres de artistas junto a obras originales de estos mismos, de las cuales la mayoría pertenecen a la colección del museo.

"Me hacía mucha ilusión tener una presentación de todo este trabajo. Cuando un museo compara un cuadro con una fotografía del artista trabajando, suele dársele a la fotografia un valor documental, algo que no es en absoluto peyorativo. No obstante, creo que mi trabajo va más allá de la documentación, porque las fotografías pueden dar una lectura distinta a la obra expuesta".

La directora del museo, Nekane Aramburu, señala que junto a Del Moral han estado trabajando más de tres años para presentar esta exposición, que describe como "un hecho insólito, un pequeño milagro", pues nunca antes se ha tenido tanto en cuenta el espacio de trabajo, el estudio, de los artistas y la relación con su obra.

La exposición, que comprende la planta principal del museo, tiene cuatro áreas muy definidas: una introducción en la sala 1, en la sala 2 una muestra de las esculturas de Apel·les Fenosa y obras de Picasso y Miró; en la sala 3 se recorren diversas pinturas de la colección del museo con una muestra de fotografías de Del Moral de sus autores en el taller. La última área, según el mismo fotógrafo, es un conjunto de retratos de artistas que no tienen obra en el museo pero que son internacionales, entre los cuales hay mallorquines.

"Hay que tener en cuenta que en esta isla hay unos artistas extraordinarios", subrayó el fotógrafo. A la vez que reflexionaba sobre las reglas injustas del arte: "Hay muchos artistas conocidos que no se lo merecen, y muchos desconocidos que no se lo merecen; a la vez que hay muchos artistas desconocidos que se lo merecen y muchos conocidos que también se lo merecen".

Más allá de 'Processos'

Según explicó Del Moral, Processos 1978-2018 significaba también imaginar un libro a partir con la ayuda del diseñador y maquetador Pedro Oliver. Su intención era plantearse de qué manera podían hacer un libro que fuera dinámico, lúdico y sorprendente. Del libro, Aramburu señaló que la intención es que tenga vida propia más allá de la exposición en el museo. Ambos se mostraron satisfechos con el resultado, algo que atribuyen al trabajo de Oliver.

También destacó que, aparte del libro, las actividades didácticas que están pensadas para esta exposición de Del Moral, forman parte de la dinamización de Es Baluard.