La semana pasada, una de las aulas polivalentes del Conservatorio de Música y Danza se convirtió en sala de conferencias, ya que uno de los grandes flautistas españoles, Antonio Arias, explicó cómo utilizó su instrumento Johann Sebastian Bach. Durante más de hora y media, el solista de la Orquesta Nacional de España repasó la vida del maestro alemán y analizó algunas de sus composiciones para flauta.

Para Arias "hay tanta o más esencia y musicalidad en las obras de Bach específicas para flauta como en las que la flauta aparece como instrumento acompañante de la voz humana. Son más de sesenta las cantatas y obras vocales en las que Bach utiliza la flauta en algún momento. Y ninguno de esos momentos es menor, al contrario, poseen una belleza y una musicalidad inigualables".

Con un lenguaje muy sencillo, nada específico, la charla tocó también aspectos del entorno social de la época de Bach. Naturalmente salieron a relucir nombres como Federico II de Prusia, también flautista o el de algunos de los hijos de Bach, así como el de Ana Amalia, hermana del emperador, una mujer, según afirmó el conferenciante "de una vida absolutamente novelesca, una persona ninguneada por su hermano, que la dominó hasta el extremo de condicionar sus relaciones sentimentales".

La erudición del profesor Arias es enorme, lo demuestra el hecho de que es el autor de Historias de la flauta, uno de los libros más importantes sobre la historia de este instrumento y convertido en un vademécum para cualquier músico profesional.

Después de la audición, Cati Picó, Cati Capellà, Marta Chabrera y Llorenç Bonet, todos ellos alumnos de la clase de flauta del Conservatorio Superior, junto a los profesores Josep Francesc Palou y Enrique Sánchez interpretaron algunas adaptaciones de arias de Bach.