¿El mejor fin de semana de su vida?

Ha sido divertido pero no deja de ser una casualidad que los dos premios hayan caído casi a la vez. El Premi Ciutat de Palma d´Arts Escèniques lo he recibido con sorpresa, porque #Comviure es un espectáculo teatral curioso, diferente, un experimento, y alegra mucho que se premien este tipo de propuestas más arriesgadas. Y por lo que al Torneig de Dramatúrgia se refiere, también me ha hecho mucha ilusión ganarlo porque me he divertido con él, una experiencia que tengo la sensación está muy pensada para unir al sector, para hacer equipo y dar protagonismo a la lectura dramática en sí. Un certamen que incita a la escritura, a asistir a las lecturas, conocer los textos y demuestra que la lectura dramática existe y es necesario potenciar la escritura actual, que no todos los textos tienen que venir de fuera ni ser clásicos, que hoy en día también tenemos cosas que decir.

¿Qué le pareció la gala de los Premis Ciutat de Palma: divertida, aburrida, desconcertante?

Las galas tienden a ser un aburrimiento pero estaba la emoción de ver qué iba a pasar, si ganaríamos o no. La verdad es que me lo pasé bien, hicimos piña con los colegas. Fue una noche para la ilusión.

Volvamos al Torneig de Dramatúrgia. ¿Qué es Nür

Nür es un pueblo pequeño, de 200 habitantes, inventado. En árabe, nür significa luz, y funciona como metáfora de la pieza. La obra se centra en un pequeño pueblo en el cual su gobierno decide construir un pantano y por lo tanto sepultarlo bajo las aguas para construir una hidroeléctrica.

Usted vive en Ciutat. ¿Palma tiene algo que ver con Nür

No, pero sí que es verdad que algunos de los conflictos que se plantean en la pieza están inspirados en la política de nuestro país, de lo que pasa hoy en día; hay un poco de paralelismo con el conflicto del Procés, o de la Transición democrática. Se juega con esta analogía, de manera descontextualizada, como también se juega con otras analogías de fascismos y dictaduras de Sudamérica o Europa. Todo eso está, de alguna manera.

¿Qué le llevó a escribir esta historia?

No tengo un método concreto a la hora de enfrentarme a una escritura, a un proyecto. Como creador soy algo despistado, no sigo ningún método. Yo soy más director€ como dramaturgo construyo historias a partir de otros materiales, de textos, imágenes, canciones€ Como autor dramático soy un poco más inexperto, no lo hago con frecuencia. Lo del Torneig nació casi por obligación, fueron los plazos de entrega los que me obligaron, los que me provocaron la creatividad. Suelo escribir a partir de algo que me llama la atención, algo que me mueve por dentro, algo sobre lo que tengo la necesidad de sacarle punta€ Generalmente escribo para resolver dudas, para aprender sobre algo.

Mercè Pons y Queralt Albinyana defendieron su texto en la final del Mar i Terra.

Dos actrices consagradísimas, de una calidad indudable, y me siento muy halagado de la manera con la que se tomaron el Torneig, desde la más absoluta entrega.

Durante el Torneig se vio un Mar i Terra también entregado. ¿El teatro está al alza?

Los seres humanos tenemos la necesidad de que nos cuenten historias, de que nos motiven, de que nos saquen de nuestra zona de confort, de que nos hagan pensar, reír, llorar. Una necesidad que no la hemos perdido nunca y que ahora está muy latente. Las artes escénicas comienzan a preocuparse por salir de ese espacio de confort. Si nosotros nos quedamos en la zona más tranquila, explicando las cosas desde la lejanía, tenemos una competencia muy fuerte que es la televisión y sus series. El teatro necesita dar algo diferente, replantear qué otro valor le podemos dar al espectador para que sienta que vale la pena salir de casa. Y eso se está empezando a hacer y el espectador lo agradece. Ahora falta que las políticas culturales de esta tierra den soporte a esto y apuesten por los creadores, por la cultura. Las políticas culturales de todos los lugares, no solo Palma, no necesitan macroespacios, infraestructuras, sino inversión en la creación, para poder seguir trabajando y aportar cosas a la sociedad.

Pasemos a #Comviure

De modo muy casual. Diego Ingold y yo somos colegas desde hace años. Yo fui su profesor en la ESADIB y desde entonces tenemos una relación de amistad. Un día, tomando un café, me contó una idea que tenía, y ahí nació #Comviure, una propuesta con la que pretendíamos romper la barrera entre el espectador y la escena, situar al público como integrante del conflicto de la historia.

¿Sobre qué reflexiona #Comviure

Es una pieza que habla sobre los problemas de la vivienda y la gentrificación de los barrios. No podemos vivir en nuestra ciudad porque no podemos permitirnoslo.

¿Palma necesita una gran transformación, como dice Antoni Noguera, el batle?

No tengo soluciones, me gustaría ser un mesías. Las propuestas a gran escala, las grandes promesas, los proyectos macro, siempre me han dado miedo. Prefiero la política de base, de calle, las pequeñas acciones. Aún no entiendo muy bien a qué se refiere (Noguera). Lo que necesita Palma son acciones de verdad que beneficien a sus ciudadanos de manera directa, y eso pasa por detener la gentrificación y la explotación turística bestial y salvaje que vivimos. Yo vivo en el centro de Palma y tengo la sensación de invasión total, como estar en una película de aliens. Parece que al lado de mi casa no quede nada enfocado a mí, todo está enfocado a vender, al visitante, como un parque temático.

¿Entiende la turismofobia?

Perfectamente. El ciudadano no está en contra del turista como individuo. Yo soy turista. El término turismofobia sirve para expresar una inconformidad con la política de gestión de la ciudad. El interés económico de unos, concretos, pasa por encima del interés de la mayoría, de la habitalidad de la ciudad.

¿Qué busca Joan Fullana en el teatro?

Respuestas, preguntas, dudas, certezas€ La inercia de cualquier ser es que uno va haciendo y haciendo y no se para a pensar por qué. Los creadores constantemente nos tenemos que replantear por qué hacemos lo que hacemos, algo muy duro, no como un minero o un picata, es otra dureza, la de la inseguridad constante, si tendremos trabajo en los próximos meses, si habrá otro proyecto€ Es agotador mentalmente estar en una zona de arenas movedizas constantemente. Y eso, además de una preocupación, me emociona, me excita. Enfrentarte a emociones y situaciones nuevas es algo placentero para mí y me llena como ser humano. Estar en una evolución constante y reciclaje continuo me excita.

¿Qué ha aprendido con una serie de televisión como Mai neva a Ciutat

Ha sido una experiencia muy intensa, muy fuerte, bestial. Había hecho televisión, pero como actor, y enfrentarme a este medio desde otro prisma me ha parecido revelador y me he sentido muy a gusto. Me gustaría seguir trabajando en este medio, hermano gemelo de mi medio, el teatro.

¿Qué se siente siendo el hombre de moda del teatro en Mallorca?

Me hace reír. Ahora me tendré que espabilar mucho porque no hay proyectos a la vista. Hoy se habla de mí pero la semana siguiente se hablará de otro. Lo importante es que se hable de nosotros, de las artes escénicas, de la cultura.