El escritor José Vidal Valicourt fusiona poesía y narrativa en su último libro Desaparecer en un solo de Coltrane, editado por Pre-Textos. Se trata de una reflexión sobre la propia escritura y sobre la muerte, sobre el acto de escribir siempre adherido al cuerpo de quien escribe. De hecho, el suicidio y la locura son dos temas persistentes en su nueva obra. El colaborador de este periódico avanza que el libro empieza haciendo una descripción del suicidio a través de Albert Camus.

De todas formas, el escritor deja claro que “no es un libro suicida, es un libro que reflexiona sobre la idea de poder acabar con la vida propia en el sentido de que soy dueño y señor de mi vida. Es un acto de libertad”, razona para luego añadir que “también se plantea la idea de suicidio que tiene que ver con la idea de huir, de estar muerto en vida. No me refiero a la muerte física si no de desaparecer”. “Siempre he tenido una tendencia a la soledad. Me llevo bien conmigo mismo. Necesito estar solo para pensar, escribir y tomar distancia”, relata.

José Vidal Valicourt detalla que los fragmentos que componen la obra “son islas poéticas levemente conectadas”. Así, el libro está dividido en “85 modos” que funcionan como capítulos breves pero que también pueden leerse como capítulos autónomos. El autor llama “modos” a sus capítulos porque Desaperecer en un solo de Coltrane es una obra que encuentra su origen en John Coltrane. Es un libro deudor de Crescent.

Así, es escritor especifica que el título del libro surgió porque “en aquel momento estaba escuchando este álbum de Coltrane y, no sé si voluntariamente o involuntariamente, se incorporó en el libro, en la historia que estaba escribiendo”. “Coltrane es un personaje que cruza toda la historia, es un motivo que se va repitiendo”. Y es que Vidal Valicourt reconoce que cuando se pone a escribir, no tiene un plan preconcebido. “Las cosas surgen espontáneamente y esta espontaneidad va haciendo su lógica”, confiesa.

Plan B

De todas formas, admite que tenía un plan b como título, que era Modos de ser una isla. Y es que cada capítulo es un modo mientras que en la segunda parte de la obra, el lector se sumerge en una reflexión sobre lo que significa ser isleño. Admite que, como mucha gente, tiene un doble sentimiento como isleño. “Siempre he tenido una ganas de salir de la isla, es una cuestión psicológica de espacio. He nacido aquí pero a menudo necesito salir y estar bastante tiempo fuera. Luego, de alguna manera, uno siempre vuelve”, razona

En sus 216 páginas, el lector se sumergirá en ciudades en ruinas, inquietantemente extrañas. En mitad de la tranquila devastación y de un sentimiento de desarraigo, se anuncia un cambio de piel y una voluntad estética que acoge distintos registros como el cine, la performance, la danza, ciertos motivos pictóricos y filosóficos. En esta lectura, el lector se puede cruzar con Serge Gainsbourg, Jackson Pollock, Pina Bausch y Blanchot.

El colaborador de este periódico reflexiona en su nuevo libro sobre la ciudad, una ciudad a ratos onírica, a ratos tremendamente física recorrida por un peatón que no cesa de pensar y poetizar, de asociar referencias tanto eróticas como teóricas. En esta obra, el cine funciona como fundamento y explicación de las pasiones, de la carne, de la piel. “La piel como soporte para la escritura, que es herida, zarpazo y caricia, tatuaje fatal”. Y como intermitente banda sonora aparecen ciertos temas de John Coltrane, cuyas composiciones están en el origen de este libro.

“La música es muy inspiradora”, manifiesta José Vidal Valicourt. “En este sentido aparece en el libro Serge Gainsbourg y el personaje femenino Melody Nelson es un personaje de un álbum de Gainsbourg”. Siguiendo con su idea de que no tiene un plan preconcebido, admite que “surgió así porque había un momento de mi vida que estaba en París y escuchaba mucho a Gainsbourg”. “La música me inspira, me influye en el ritmo del libro, en el fraseo de solos”.

Un impulso poético

Vidal Valicourt admite que Desaparecer en un solo de Coltrane está entre la poesía y la narrativa. “De hecho, hubo un debate interno en la editorial porque no sabían dónde colocar este libro si en narrativa o en la sección de poesía. Se decantaron por la sección narrativa porque es un libro que cuenta una historia que tiene un impulso poético”, razona un Vidal Valicourt que admite que “en estos momentos no tiene miedo a arriesgar literariamente”.