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Nacionalidad: Estados Unidos, 101 mins. Director: Woody Allen. Actores: Kate Winslet, Jim Belushi, Justin Timberlake, Juno Temple. Cines: Augusta, Ocimax, Artesiete Fan, Multicines Manacor.
on Woody Allen es cada vez más difícil separar el grano de la paja, los troncos del bosque. El reciente empoderamiento de las mujeres contra abusos masculinos está encogiendo su aura y la predisposición de actores y actrices famosos por trabajar con él. Su frenético ritmo de producción, una película al año en las cinco últimas décadas, implica, a los 82 años, una lógica merma de facultades.
Wonder wheel tiene dos parámetros clave. Drama y homenaje explícito al dramaturgo Eugene O’Neill. Aunque el guión trasluce el habitual apresuramiento del cineasta, los personajes, situaciones y diálogos no suenan tan impostados asumiendo el filtro de un filme casi teatral. Narra la penuria de una pareja de trabajadores (Winslet y Belushi) de la zona recreativa costera de Coney Island a inicios de los 50, las difíciles relaciones con hijos de anteriores parejas y la interposición de un socorrista ligón (Timberlake). No es un libreto hueco, en absoluto. Trata de torbellinos emocionales (el tiovivo del título), el decalaje entre nuestros sueños y la realidad, la responsabilidad que tenemos en nuestras tragedias cotidianas. Hay gotas de comedia en el niño pirómano y se arrincona una trama mafiosa para que no se coma el drama principal. En el reparto destaca sobre todo Kate Winslet; la música es otra deliciosa selección de jazz y croonies de la época; la fotografía está firmada por el gran Vittorio Storaro (77 años, Oscars por Apocalypse now, El último emperador y Rojos). Más que en piloto automático, las últimas películas del neoyorkino parecen vehículos autónomos. Aún así Wonder wheel es un digno drama, con brillo especial de Winslet y Storaro.
