El barrio palmesano de Son Fortesa es el universo en el que se mueve Jaume Bergas, un músico que con humildad y pasito a pasito, siempre de espaldas a las modas y los imperativos que marca la industria, se ha convertido en un gigante. El Bar Sito es paso obligado de este antiguo componente de La Burot y Arde el Mar, el grupo con el que ganó el V Concurs Pop Rock, en los años 80. "Hombre de costumbres", hace suya la frase de Miles Davis: "Mi futuro comienza cuando me levanto cada mañana... Cada día busco algo creativo para hacer con mi vida". Y cada día, después de la jornada laboral y un rebentat en la barra, dirige sus pasos a su estudio, el local de ensayo que frecuenta desde hace ya un cuarto de siglo.

Hijo de la creatividad transgresora de los 80, Bergas creció apostando por la diferencia, la innovación, la creatividad y la imaginación, recogiendo influencias de Bauhaus, Virgin Prunes, The Cure o Tom Waits, grupos que habitan en su estudio, donde el aburrimiento es imposible. En este antiguo corral, que conserva parte del mismo, y en el que crecen la rúcula y las acelgas -"el huerto es un pasatiempos que me ayuda a respirar", confiesa-, la música, y también otras artes, como la fotografía, la pintura y la carpintería, toman protagonismo, a diario, de cinco a ocho, llueva a toquen a la puerta los Stones.

Sus canciones folk pop intimistas con pinceladas del Mediterráneo, las que factura con su actual grupo, Negrei3Colors, nacen en soledad antes de ser compartidas con Xavier Orestes, quien se encargará de ejecutar los arreglos y perfilar el chelo, bajo y batería que tocarán Biel Fiol, Miguel Marqués y Rafel Gallent. Los ensayos, como el que realizan estos días para el concierto que ofrecerán en Xocolat el próximo día 15, fluyen sin dificultad, como el mejor pincel, otra herramienta que nuestro héroe conoce bien.

En las paredes de su estudio abundan las pinturas, todas de producción propia, salvo una, de Bel Fullana, la artista que ha creado la portada de Cardar en dejú, el último disco de Negrei3Colors, un álbum que cumple con los objetivos de sus autores: "Remover entrañas y transformar estados de ánimo". Algo que también consigue con el pincel, al que tenía olvidado. "Me he vuelto a poner con él, después de muchos años", confiesa mientras contempla un cuadro suyo de 1992. "La pintura -continúa- es como la música, un medio con el que saco todo lo que tengo dentro, ideas que voy desarrollando y nunca sé cómo acabarán, y que me llevan por caminos que nunca me había planteado".

"Me gusta que el local de ensayo forme parte de mí, que sea cálido y esté amoldado a mi manera, con luz natural, sin limitaciones". Unos deseos que cumple con creces. Cada rincón tiene su sentido: pósters y letras que evocan a su etapa con La Burot y The Nadie; decenas de cintas de casetes grabadas a la antigua usanza; una mesita en la que dar forma a los bastidores y marcos; un instrumento de origen argelino cuyo nombre no recuerda; un bajo Hofner partido a la altura del mástil; un ukele y diferentes guitarras; un teclado Korg; muchos amplis; un cuatro pistas con el que grabó en su día quince temas inéditos junto a su amigo Pere Pla; recortes de prensa, como uno de finales de los 80 que se refiere a los integrantes de Arde el Mar como un grupo de "curiosos personajes habitantes de un reino utópico"; y un sacacorchos, "pieza que no puede faltar", apunta Bergas chupito de whisky en mano. También una Lexicon 60, máquina de escribir a la que le dedicó una de sus canciones; y diversos libros, algunos de cabecera, como El sonido de los Beatles, Bendita locura o Abecedari de crepuscles, poemario de Joan Perelló.

Ilustre 'balearico', Jaume Bergas se reúne cada lunes primero de mes en el Sito con otros aficionados del equipo de Son Malferit como son el promotor Tomeu Gomila (Waiting for Waits, Women dont wait), el coleccionista Pep Escudero, el músico Xavi Escutia (Los Valendas) o Pep Crespí ('padre' del Festival de Jazz de sa Pobla). Es otro laboratorio de ideas... musicales. Prohibido hablar de fútbol y mujeres, solo música. Las veladas son temáticas y profundas, sobre Leonard Cohen o Neil Young, por citar dos ejemplos. "Ahí han nacido muchas ideas que luego plasmo en mis canciones", asegura.