El Casal Solleric rinde homenaje a los humoristas gráficos de las islas con la exposición Humor gràfic a la premsa de les Illes Balears, una muestra que pone la guinda al Còmic Nostrum. La exposición, comisariada por Rafel Vaquer, presenta a través de 50 paneles las obras de 24 autores, dibujantes y guionistas que participan o han participado de la tarea informativa de la prensa balear.

Vaquer explicó que la muestra está dividida en tres zonas. En una primera sala están "los históricos". Así se exhiben trabajos de Xam (Pere Quetglas) en la revista Foch y Fum (1931-1934), de Joan Pla ( Puput i Angelots) y Jaume Ramis ( Vuits y Nous), además de series míticas como Coses de'n Calafat de Pere Sureda. También se exponen autores ya veteranos de la prensa dibujada como Arpo (Arturo Pomar), ligado a este periódico, y Pepe (Pep Roig). El comisario puntualizó que entre los históricos encontramos algunos padres de dibujantes actuales como Miquel Salvà, padre de El Chopo. En la segunda sala, el visitante encontrará el humor de "grandes glorias actuales" como Bibi, Pau, Tomeu Pinya, Mendiola o El Chopo, entre otros. Mientras que el tercer espacio está dedicado a dibujantes que en algún momento de su carrera han hecho incursiones en la prensa como es el caso de Pere Joan o Max.

El presidente del Clúster de Còmic, Pere Joan Riera, dibujó su tira cómica en las páginas del Diario de Mallorca de 1987 a 1988. Recordó que el humor gráfico es una de las vertientes "más difíciles". "Es importante porque es un periodismo de síntesis que no admite trampas". "Si no funciona, se nota. Es una actividad muy difícil que a veces requiere un guionista y un dibujante", reconoció. "Son los poetas visuales del periodismo", aseguró para luego remarcar que esta exposición tiene más sentido que nunca debido al manifiesto publicado recientemente Humor Amenazado. Y es que Vaquer hizo hincapié en que el trabajo del humorista gráfico está de actualidad tras la ola de despidos sin justificación que han sufrido profesionales de diferentes medios, las cada vez más frecuentes persecuciones judiciales y las condenas que sufren en diferentes países, incluyendo España. Todo ello ha dado pie al manifiesto firmado por más de un centenar de humoristas gráficos españoles. Pere Joan aseguró que el de humorista gráfico es "una profesión de riesgo" porque trabajas con las ideas y debes llevarlas al límite". "Es muy necesario el periodismo gráfico", sentenció.

Por su parte, el titular de Cultura de Cort, Llorenç Carrió, destacó que "el trabajo del humorista gráfico, de reconocida tradición en la prensa de las islas, es una especialidad periodística de gran complejidad que implica la capacidad de síntesis mezclada con la densidad de una crónica o un artículo de opinión". "Es un trabajo que recoge diferentes sensibilidades, donde confluyen componentes ideológicos, de lenguaje y estéticos que hace que tenga seguidores tan fieles o más que los editorialistas literarios", especificó. Así, encontramos diferentes formatos desde la tira cómica, al chiste o a la caricatura, habitualmente con cabecera de sección propia y a veces eventual, con periodicidad diaria o semanal. Pep Roig añadió que la muestra que se podrá visitar hasta el 10 de diciembre reúne un "material impresionante" y agradeció poder lucirlo en el Solleric ya que esta exposición "es un reconocimiento a los que hacemos dibujitos en la prensa".